Mucho se habla del Tesla Semi y de si resultará idóneo para trayectos largos, como el transporte internacional en Europa. Si bien de momento los Tesla Semi de Lays y Pepsi efectúan recorridos cortos, una empresa de transporte suiza se ha atrevido a llevar 20 toneladas de naranjas, de Valencia hasta Suiza con un Volvo FH Electric, 100% eléctrico. Fue un viaje de 3.000 km que precisó de mucha planificación.
El experimento -porque no es algo que vayan a repetir todas las semanas- fue iniciado por la empresa de transportes Krummen Kerzers en colaboración con su cliente Casa del Mas, un distribuidor suizo de cítricos de cultivo biológico que tiene sus plantaciones en Canals, Valencia.
La misión no tiene trascendencia y es la de siempre, transportar 20 toneladas de naranjas a Suiza para su posterior distribución en el país helvético. Sólo que esta vez, el Volvo FH no sería diésel, sino 100% eléctrico.
"Queríamos demostrar que la electromovilidad también tiene sentido para los viajes de larga distancia en camión", explicaba Peter Krummen, codirector gerente de Krummen Kerzers, tras el regreso del camión a Suiza.
El encargado de llevar el camión en la ruta que une Küsnacht (Zúrich), donde la empresa tiene su sede y su almacén central, a Canals y de vuelta a Küsnacht le tocó a uno de los chóferes de la empresa que nunca antes había efectuado esa ruta, Balint Schnell. Y, cosas del destino, su apellido en alemán significa rápido.
Este viaje es la mayor distancia recorrida por un camión eléctrico comercial hasta la fecha. Balint Schnell tardó cinco días en efectuar el trayecto. Con una tractora diésel, le habría llevado unos cuatro días. Pero a Balint Schnell no lo eligieron por ser el más rápido al volante de un camión, sino por ser uno de los más resolutivos.
Y es que cruzar el sur de Europa con un semirremolque eléctrico no es una tarea fácil. Si bien faltan puntos de carga rápida para coches en los grandes ejes de Europa, y especialmente en España, para camiones estos son prácticamente inexistentes.
Planificación y "colarse" en los cargadores de coches
En principio, el viaje de las afueras de Zúrich a Barcelona, no tiene gran dificultad, el problema son los siguientes y últimos 450 kilómetros hasta Canals porque sólo hay unas pocas estaciones de carga disponibles, y a las que es difícil acceder con un camión.
Además, tanto él como Peter Krummen, éste desde las oficinas en Suiza, tuvieron que planificar las paradas para que coincidieran con los tiempos de descanso, y vice versa.
Casi siempre tuvo que recurrir a puntos de carga previstos para automóviles, teniendo que desacoplar y dejar el remolque aparcado en más de una ocasión para poder entrar con el camión a recargar las baterías de hasta 540 kWh (según la configuración). La cara de sorpresa del resto de usuarios al ver una tractora Volvo enchufada debía ser todo un poema.
Durante el trayecto en ambas direcciones, Schnell tuvo que maximizar la autonomía del Volvo FH Electric y adoptar una conducción lo más eficiente posible. Además de controlar el consumo, implicaba tener en cuenta y anticipar la topografía, así como las condiciones meteorológicas, especialmente los vientos de cara.
De momento, este tipo de viajes no son realmente factibles y precisan, no solamente de una cierta planificación, sino también de un cliente dispuesto a asumir el mayor coste y el mayor tiempo que implica el uso de un camión eléctrico. En este caso, tratándose de agricultores y distribuidores ‘bio’, era también una buena operación marketing y de imagen para ellos.
"Récord o no: lo decisivo para nosotros es que este viaje nos ha aportado importantes conocimientos sobre el uso de camiones eléctricos en el transporte de larga distancia y nos ha permitido ahorrar casi 3 toneladas de CO2", afirma Peter Krummen.
Sin embargo, con los avances en la tecnología de las baterías y la instalación de puntos de carga para camiones eléctricos a lo largo de la Trans-European Transport Network (TEN-T) de una potencia de 1.400 kW en 2025 y 3.500 kW en 2030, así como en todos los parkings vigilados exclusivos para camiones que hay en las carreteras del TEN-T, el transporte por carretera y con camiones eléctricos podrá ser una realidad en un futuro.
Fotos | Krummen Kerzers