La compañía holandesa DuraCar presentará en el Salón de París un pequeño vehículo eléctrico destinado al reparto de mercancías en la ciudad. Su nombre, Quicc DiVa, viene de distribution van (furgoneta de reparto).
Tanto el chasis como la carrocería son de plástico, que no es el material más noble pero que puede cumplir bien su cometido. La aplicación más razonable de este vehículo me parece el reparto por los cascos históricos de las ciudades, aprovechando su pequeño tamaño, bajo ruido y emisiones nulas durante su circulación.
Sin embargo tiene una velocidad máxima de 120 km/h y una autonomía de entre 100 y 150 km, dependiendo del tipo de batería que se utilice.
DuraCar pretende fabricar 300 unidades durante 2009, y llegar a las 15.000 unidades en 2010, unos planes muy ambiciosos. Además, quieren sacar otros modelos bajo la marca Quicc.
Estaría disponible únicamente mediante la modalidad de leasing, a un precio un 50% superior al de una furgoneta diésel, aunque sus fabricantes afirman que el bajo mantenimiento compensaría el sobrecoste.
Fuente | Automotive News
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