Estoy seguro de que les molesta mucho cuando se habla así de ellos. Está bastante generalizada la creencia de que estos dos pilotos pueden sacarse una vuelta sensacional, pero que son incapaces de mantener la consistencia necesaria en carrera. Puede que algo así sea más justo para Trulli, que ha tenido en el pasado, sobre todo en Renault, un coche para demostrar lo bueno que era, y salvo su victoria en Mónaco en su fino comienzo de 2004, no ha dado unos grandes premios precisamente brillantes. Aún así, no se puede dudar de su indiscutible talento.
Mark Webber es un caso diferente. Es capaz de hacer calificaciones impresionantes, igual que Trulli, pero a lo largo de su carrera no ha tenido coches a su altura, que nos permitieran ver claramente sus cualidades carrerosas. De hecho, la mayor parte de sus monoplazas han sido poco fiables, y actuaciones que prometían se han quedado en nada, casi siempre al borde de la pista y con una columna de humo saliendo de su coche. Ya lleva unos cuantos años por aquí, y sin embargo es un piloto aún por descubrir.
El 2007 ha vuelto a tener más de eso mismo para Trulli y Webber. Ambos machacaron a sus compañeros de equipo en calificación, pero mientras Trulli se impuso con claridad a Ralf Schumacher en carrera, Coulthard aprovechó sus cualidades de hormiguita recolectora para superar a Webber en la clasificación final. A pesar de eso, Webber fue claramente el mejor de los dos, y sólo averías mecánicas y fatalidades como la de Japón impidieron que destrozase a Coulthard también en carrera.
Si Toyota y Red Bull mejoran su juego en la temporada 2008, Trulli y Webber serán dos grandes protagonistas del año. Cualidades y ganas no les faltan.
En RacingPasion | Resumen Temporada 2007
