Qué pena, por mucho que la prensa inglesa se empeñe en pintar a Ron Dennis como un hombre ultrajado por una alianza entre Mike Coughlan y los pilotos malotes españoles, la tozuda realidad se empeña en desmentirles.
Menos mal que aún queda algún medio inglés serio. La noticia no acapara portadas, faltaría más, pero si buceas entre los titulares, la acabas viendo.
Raikkonen declaró el jueves en París, que durante su estancia en McLaren (2002-2006) era práctica habitual del equipo espiar las conversaciones por radio del resto de escuderías.
Eso es algo que han hecho todos, y toda la vida (recuérdese la época en que agentes del Servicio Secreto italiano custodiaban los boxes de Ferrari), pero claro, cuando te empeñas en poner pingando a los demás y aparecer tu como la Cenicienta del cuento, corres el riesgo de que te caiga uno de estos capones.
Vía | autosport