La presentación del monoplaza de Ferrari siempre es uno de los platos fuertes de la pretemporada de la Fórmula 1 y en un año de cambio reglamentario todavía más. No sin filtraciones previas, por fin hemos conocido el nuevo Ferrari F1-75, un coche para revivir el mito del cavallino en su 75 aniversario.
El nuevo coche de Ferrari sorprende en lo estético porque pinta sus dos alerones de negro mientras que el resto del monoplaza es rojo, una decoración que evoca a la de mitad de los '90. Además, los logos del Banco Santander vuelven a aparecer en el coche, así como los del 75 cumpleaños de su fundación.
Ferrari apuesta por las branquias en el pontón, como Aston Martin
En el plano técnico, el Ferrari apuesta por las branquias que también vimos en el Aston Martin y en la filtración del Alfa Romeo. Las toma de aire son bastante pequeñas, aunque está por ver si se trata de la versión definitiva que saldrá a pista. No hará su 'filming day' hasta la semana que viene en Barcelona.
Ferrari, la marca más laureada de la historia de la Fórmula 1, no gana un mundial de pilotos desde 2007, mientras que desde 2008 no se han alzado con el de constructores. Una herida que quieren cerrar inmediatamente con este nuevo reglamento técnico.
Los pilotos siguen siendo Charles Leclerc y Carlos Sainz. El monegasco es el gran protegido de Ferrari, el piloto al que han apoyado durante todo su proceso de formación hasta llegar a la Fórmula 1. Pero su posición en el paddock está más cuestionada que nunca después de que Sainz le venciera en 2021.
Leclerc debe demostrar en 2022 que sigue siendo el piloto de futuro de Ferrari, y seguro que apoyos no le van a faltar desde Maranello para que así sea. Si Ferrari ha dado con la tecla, podría estar ante su primera ocasión de luchar por un mundial, para lo que debería dejar atrás la irregularidad que le ha venido caracterizando últimamente.
En cuanto a Carlos Sainz, lo que hizo en 2021 fue una clara demostración de que él también puede liderar Ferrari. Acabó el mundial quinto, el primero del resto y por delante de Leclerc. Además, sumó cuatro podios en lo que tan solo fue su primera temporada con Ferrari. Ahora ya toca sacarse la espina y ganar una carrera.
Con la renovación en el horizonte, Carlos Sainz quiere seguir demostrándole a Ferrari que es un buen jugador de equipo y, si le dejan, puede ser incluso algo más. Los rumores apuntan a que un nuevo contrato por dos temporadas más estaría en el horno preparado para que Sainz ponga su rúbrica en él.
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