Matemáticamente, la temporada 2023 de Max Verstappen ya es la más victoriosa de la historia. Con su triunfo en el Gran Premio de Brasil, el tricampeón alcanzó las 17 victorias en las 20 carreras que llevamos de temporada, y aseguró que su porcentaje de triunfos a final de año va a estar por encima del 75%.
Aunque Verstappen no gane ninguna de las dos carreras que quedan, Las Vegas y Abu Dabi, su porcentaje de victorias serían del 77%, lo que superaría un registro histórico que lleva vigente casi desde que empezó la Fórmula 1. Fue el que estableció Alberto Ascari en 1952, ganando 6 de las 8 carreras de ese año, un 75%.
Verstappen acabará el año como mínimo con el 77% de victorias, superando a Ascari en 1952
El de Ascari parecía uno de esos récords insuperables de la Fórmula 1. El italiano estableció ese 75% de victorias en el tercer año de existencia del mundial de Fórmula 1, cuando todavía la diferencia entre coches era muy grande y su Ferrari era enormemente superior. De hecho el récord tiene truco, porque Ascari ni siquiera corrió la primera carrera del año, en Suiza.
71 años después, Verstappen ha batido el récord de Ascari. Y lejos de suponer la emoción de establecer un hito en la Fórmula 1, provoca cierto escalofrío pensar en el estado de salud de la competición. Lo ha hecho en un mundial que no tiene ocho carreras, sino 22. Sentenciando en abril un mundial que no terminará hasta noviembre.
El problema no es la puntualidad, sino la tendencia. Michael Schumacher también tuvo una temporada, la de 2004, en la que estuvo a punto de batir el récord con Ferrari. Se quedó en el 72,22% de victorias, y curiosamente fue el último año de su tiranía ferrarista. Pero no parece que vaya a ser el caso de Verstappen y Red Bull.
La tendencia es que con un reglamento inmóvil y totalmente enfocado a la aerodinámica, Adrian Newey se pueda seguir luciendo y pueda seguir poniendo en las manos de Verstappen un coche que sea absurdamente superior al de la competencia, como ha ocurrido en esta temporada. Al menos eso parece que es lo que nos espera hasta 2026.
La gran pregunta ahora la tiene la Fórmula 1: ¿Es sostenible un mundial de 22 Grandes Premios y ocho meses de duración si en la cuarta carrera y en el mes de abril ya sabemos quien va a ser campeón? De momento las audiencias aguantan, pero solo hay que conocer un poco al público americano para saber que el auge al otro lado del charco no es sostenible.
De momento, Verstappen ya ha establecido su nombre en lo más alto de una nueva lista de récords. Si nadie mueve un dedo, los dejará todos inalcanzables.