Fernando Alonso se convirtió en el Gran Premio de Singapur en el piloto con más carreras de la historia de la Fórmula 1. Durante la vuelta de formación de su 351º Gran Premio, Alpine le deseaba a Alonso una carrera muy especial, pero no tuvo nada de nuevo: el coche se rompió de nuevo, sangrando más puntos a Alonso.
Desolado, Alonso publicaba en sus redes sociales una foto en la que se le ve abatido sentado junto al muro de Singapur. Lo acompañaba con un mensaje lleno de frustración en el que dejaba claro que él también se está percatando de lo que está pasando: las constantes averías de Alpine le están costando una cantidad demencial de puntos.
Alonso ha tenido problemas de fiabilidad en ocho de los 17 Gran Premios hasta la fecha
"Duele pensar que en uno de mis mejores años en cuanto a rendimiento he perdido más de 60 puntos por problemas de fiabilidad", señalaba Alonso en una dura publicación en su perfil de Instagram. El asturiano añadía que prefería quedarse con que había vuelto "al mejor nivel" y aseguraba que "cosas bonitas están por llegar".
Antes del Gran Premio de Singapur hubo debate sobre si sería conveniente o no cambiar el motor de Alonso para el tramo final de la temporada. La respuesta ha sido contundente: avería cuando el piloto asturiano rodaba sexto, cerca de Lando Norris y aguantando detrás a Max Verstappen. Al final Norris ha acabado cuarto.
La sangría de Alonso es indigna. En Baréin, la primera carrera, ya bajó de la séptima a la novena posición por fiabilidad, y desde ahí todo ha ido a peor. En Arabia Saudí, la segunda carrera, iba sexto consolidado cuando el Alpine se rompió en las últimas vuelta. Qué decir de Australia, la tercera carrera, cuando Alonso luchaba por la pole y, de nuevo, se rompió el coche.
En la cuarta carrera, en Imola, no fue una avería, sino que Mick Schumacher se lo llevó por delante en la salida. Así que ya en la sexta, en España, tocó estrenar el cuarto motor y salir último. Después de ese inicio terrible de campeonato, Alonso brilló con una primera fila en lluvia en Canadá, pero el Alpine volvió a fallar en carrera con problemas eléctricos.
En la Sprint Race de Austria llegó la dantesca imagen del coche de Alonso con calentadores en la parrilla, lo que le obligó a salir último en la carrera larga del domingo. En Spa fue Lewis Hamilton el que le golpeó en la salida de la carrera, y cuando parecía que la mala fiabilidad había quedado atrás, ha vuelto de golpe.
🗣️ @alo_oficial hablando muy claro
— DAZN España (@DAZN_ES) October 2, 2022
"Perder 60 puntos en un campeonato es inaceptable, estoy muy disgustado por esto"#SingapurDAZNF1 🇸🇬 pic.twitter.com/rdxJdDbiVw
Alonso acumula dos carreras seguidas, Monza y Singapur, abandonando por avería cuando estaba sólidamente consolidado en la zona de puntos. Haciendo un cálculo honesto, el bicampeón ha podido perder entre 55 y 70 puntos en lo que llevamos de temporada tan solo por incidentes ajenos a él. Su único gran error fue en Miami, donde cedió cuatro puntos más.
Lo peor de la avería de Alonso en Singapur es que prácticamente le va a obligar a salir último en Suzuka, donde con total probabilidad tendrá que usar una nueva unidad. El drama de Alpine es que a Ocon también se le rompió el motor en Singapur, uno aún más nuevo. El francés sigue con siete puntos de ventaja en la general a cinco citas del final.
Y es que Ocon también ha tenido muchas averías en 2022, pero curiosamente siempre en carreras en las que estaba muy atrás, fuera de los puntos, como Silverstone o esta misma de Singapur. El azar también influye. Pero el caso es que Alpine lleva dos carreras seguidas sin puntuar y McLaren ya les ha adelantado en el mundial de marcas. Muy duro.
