Comprar un coche puede ser un proceso complejo que incluye probar (esto es más que recomendable) el modelo o modelos que nos interesan. ¿Qué tener en cuenta en un test drive?
Aunque en los últimos meses el mercado se ha animado tímidamente, 2022 no está siendo un año ideal para las matriculaciones. Entre los motivos, nos topamos con la situación económica y una falta de stock que también afecta a los vehículos de ocasión desde hace tiempo.
Este contexto suma más complejidad al momento de optar por la compra de un coche nuevo. Más allá de dar con el modelo que más se adapte a nuestras necesidades, realizar una prueba previa puede ayudarnos, más que nunca, a confirmar las expectativas que nos habías formado.
¿Qué es un test drive?
Los denominados test drive se definen como eso, pruebas y tomas de contacto que los concesionarios permiten realizar a los conductores que se interesan por sus modelos y quieren evaluar más a fondo sus características.
¿Por qué un test drive de un coche híbrido?
Es indudable que el tipo de motorización marca una bases sobre las que tomar la decisión. En estos tiempos que corren y por la versatilidad o el ahorro que aportan, los coches híbridos eléctricos convencionales (HEV) están experimentando un fuerte auge.
hasta el mes de octubre los híbridos eléctricos acumulan casi el 25% de la cuota de mercado
Según datos de ANFAC, hasta el mes de octubre los híbridos eléctricos acumularon casi el 25% de la cuota de mercado. Estaban muy cerca de igualar las ventas de coches diésel. Otra prueba de que cada vez más conductores eligen un híbrido son las ventas registradas el pasado mes de noviembre, en el que los híbridos alcanzaron 25.014 unidades repartidas.
Significa un aumento del 31,3 %. Ese mismo mes el modelo más vendido fue el Toyota Yaris Cross, con 1.834 matriculaciones. Nosotros hemos podido comprobar lo que puede dar de sí este último modelo en diferentes escenarios, desde en ciudad hasta fuera del asfalto.
Las tomas de contacto con el modelo otorgan una información valiosa, y más si nos concentramos en lo que para nosotros son los aspectos clave. Vamos a repasar algunas de las pistas más útiles a las que recurrir al probar un modelo por un periodo de tiempo limitado y básicas.
¿Qué tener en cuenta antes de acudir a un test drive?
La primera de las recomendaciones tiene que ver con la actitud antes de acudir al concesionario. Conviene agudizar los sentidos de cara a disfrutar de la experiencia del test drive y conseguir la información que perseguimos.
Por eso, antes de acudir, hemos de facilitar al concesionario la información necesaria para dar con el modelo que más nos interese y cerrar un intervalo de tiempo que sea suficiente para la prueba. También puede resultar idóneo tratar de cerrar una ruta específica. Si vamos a probar un coche híbrido eléctrico, será útil medir su rendimiento en ciudad y fuera de ella.
Según lo que busquemos, es de suma importancia fijar antes una serie de prioridades que nos ayudarán a fijarnos mejor en lo que nos interesa y no perdernos en exceso en otros detalles.
No podemos olvidar nuestro carné de conducir y el teléfono móvil para probar qué aporta el modelo en cuanto a conectividad e infoentretenimiento. Aparte de estos dos elementos, resulta aconsejable:
- Vestir en consonancia con la situación, es decir, con ropa cómoda.
- Si vamos a montar sillitas infantiles en el coche, no está de más hablarlo con el concesionario para llevarlas a la prueba. Así, podremos ver cómo se integran en el vehículo y anotar aspectos como la comodidad de acceso en la apertura de puertas, la facilidad de instalación con ISOFIX, etc.
- Si nos preocupa la habitabilidad y el espacio, no está de más solicitar que venga con nosotros algún amigo o familiar. "Cuatro ojos ven más que dos". Nos darán una experiencia añadida desde la perspectiva de los pasajeros.
- Preguntar todas las dudas. Podemos prepararnos anotándolas antes. Sin embargo, durante la prueba nos surgirán nuevas. Este es el momento de resolverlas, por muy básicas o enrevesadas que nos parezcan.
Frente al volante
Tras las debidas presentaciones, accederemos al vehículo y, ya sí, empezará el test drive. Pero no nos adelantemos a pulsar el contacto demasiado pronto.
Antes de eso, podemos obtener mucha información útil más allá de la del genuino aroma de un coche recién salido de fábrica. Podemos tomarnos el tiempo necesario para dilucidar cómo de cómodo es el acceso al puesto del conductor.
Una vez sentados, frente al volante y antes de ajustar espejos y posición, querremos tocar y palpar el tacto de la tapicería y los relieves del salpicadero. Igualmente, podremos jugar con las diferentes configuraciones que ofrecen los reglajes de los asientos o el volante hasta encontrar la postura deseada.
querremos tocar y palpar el tacto de la tapicería y los relieves del salpicadero
Otro aspecto que no querremos obviar será el de la disposición de las pantallas y los botones físicos, la vinculación con nuestro smartphone y la navegación a través de los menús.
En esta primera toma de contacto, ¿nos parece una interfaz de uso sencilla e intuitivo? ¿O, por el contrario, da la impresión que tendremos que dedicar mucha atención para encontrar las funcionalidades que más usamos?
Como se puede comprobar, la experiencia aglutina casi todos nuestros sentidos. El oído tampoco será una excepción. Lo vamos a necesitar para evaluar el sonido de la motorización y la insonorización del habitáculo.
En este punto, los coches híbridos eléctricos ofrecen una experiencia diferente a la de los modelos térmicos tradicionales. Cuando el sistema híbrido recurre en exclusiva al motor eléctrico para el empuje, gobierna el silencio. Por eso, querremos saber y sentir cómo de estridente o suave es la activación del motor de combustión. Esta es una asignatura que Toyota ha perfeccionado en los últimos años.
Conducir un coche híbrido en un test drive
Sea breve o dure años, acabamos de iniciar una relación conductor-vehículo que culminará tras la arrancada. En esta siguiente etapa, una vez comencemos a circular, nos interesará conocer la respuesta del vehículo al pisar el pedal del acelerador y través de sus diferentes regímenes.
También fundamental será analizar hasta qué punto la información proveniente del exterior y la carretera se transmite al conductor. Relacionado con esto, querremos calibrar la sensación de control al volante a través de la dirección, el sistema de frenado o la dureza de la suspensión.
A efectos prácticos de transitar de punto A a un punto B, la conducción de un coche híbrido eléctrico se asemeja a la de cualquier vehículo. Es más, la sencillez de la transmisión automática aporta bastante confort y, al mismo tiempo, no va en detrimento del empuje.
Lo podremos constatar al demandar más energía en cualquier arrancada. La parte eléctrica se encargará de proporcionarnos mayor ligereza, algo que se agradece en vía urbana.
Ahora bien, esto no quiere decir que no sea útil conocer de antemano algunas nociones básicas sobre la propulsión y su gestión. Es decir, sobre cómo funciona un coche híbrido eléctrico.
Consejos para realizar una estimación de consumo
Este punto será útil si una de nuestra prioridades es el ahorro de combustible. Gran parte de los conductores que estudian la compra de un modelo así lo hacen por este motivo.
La fama y eficiencia de las motorizaciones híbridas eléctricas de Toyota resulta indiscutible. Ahora bien, no toda la carga del ahorro dependerá del propulsor. Los conductores también ponemos nuestro granito de arena en la quema de combustible.
Los conductores también ponemos nuestro granito de arena en la quema de combustible.
En un test drive breve quizá nos cueste más de la cuenta obtener unas cifras de consumo representativas. La complejidad aumentará si es la primera vez que nos ponemos al volante de híbrido y no estamos familiarizados con esta clase propulsión.
Por esto, es recomendable informarse de forma previa sobre las características del modelo, la gestión interna de la energía, los tipos de conducción y las posibilidades de personalización, la naturaleza y el comportamiento de la transmisión. En este vídeo, se explica de forma sencilla las nociones básicas que querremos conocer antes de la prueba si queremos fijarnos en el consumo.
Más allá de eso, si afinamos durante el test drive sí que podremos hacernos una idea de los consumos. Para ello, querremos preguntarnos si los trayectos que vamos a realizar los vamos a hacer por vía urbana, por carretera convencional o por autovía.
Conducción en modo 100% eléctrico
Si tomamos como referencia el sistema híbrido eléctrico de Toyota, es útil conocer que, en función de la entrega, las circunstancias de la vía y de la delicadeza a la hora de presionar el acelerador, podremos recorrer más o menos kilómetros en modo 100% eléctrico.
Si nos preocupa el consumo, en nuestra lista de puntos a anotar durante la prueba deberíamos añadir recordar apuntar, si es posible, de los datos del trayecto.
Esto implica ponerlo a cero al principio y registrarlo al final y, sobre todo, tener claro los números que nos interesan. En relación con el consumo, los modelos de Toyota suelen mostrar al final de un recorrido (en el panel de instrumentos), datos tan relevantes como el consumo medio en el trayecto o el tanto por ciento y tiempo de recorrido con energía exclusivamente eléctrica.
datos tan relevantes como el consumo medio en el trayecto o el tanto por ciento y tiempo de recorrido con energía exclusivamente eléctrica
Ambas cifras resultarán interesantes. Hay que tener en cuenta que las variables con el consumo son muchas y, en una única prueba, no podremos ponderarlas todas. Sin embargo, sí que existen unos criterios algo más fijos, como el mencionado tanto por ciento en modo 100% eléctrico y el menor consumo que propicia.
Esto y otros detalles útiles que tener en cuenta los podréis comprobar en nuestra reciente prueba de consumo real con el Toyota Yaris Híbrido Eléctrico.
Como decimos, durante una prueba corta será complicado alcanzar la sintonía precisa entre vehículo y conductor, tanto para conducir de la forma más eficiente posible, como para exprimir las prestaciones del coche al máximo, deportividad incluida (salvo que, como se puede ver en el siguiente vídeo, estemos al nivel de Fernando Alonso en un circuito).
El test drive, por tanto, nos ayudará a tener más claro lo que podemos pedir al modelo y lo que no queremos. Hoy en día, resulta esencial para conocer algunos aspectos no tan sencillos de descubrir sin ponerse al volante, como las prestaciones tecnológicas, la sensación de control o la comodidad de la conducción híbrida eléctrica.