La marihuana y el volante no son una mezcla apropiada en ningún caso, pero resulta que tampoco hace falta consumirla para hacer mucha pupa a los aficionados del motor. Resulta que una plantación ilegal de marihuana echó a arder por causas que se desconocen dentro de una nave industrial, pero todo apunta a una sobrecarga eléctrica.
En la nave anexa International Vehicle Importers, una empresa del sur de California especializada en la importación de vehículos japoneses, tenía un buen número de coches en stock. Algunos Nissan Skyline GT-R y GTS, un Nissan Cefiro de 1989, un Toyota Soarer de 1989, varios Mazda Cosmo del 94 y unas cuantas caravanas y motocicletas.
24 coches, entre ellos deportivos japoneses muy especiales han, sido destruidos por las llamas
Un buen surtido de deportivos nipones además de otros vehículos que estaban pendientes de restaurarse han quedado reducidos a poco más que hierros retorcidos y ceniza. Chatarra inútil de la que ahora ya poco o nada se podrá aprovechar. En total 24 coches han sido devorados por el fuego.
Además de las pérdidas materiales (que posiblemente estén aseguradas y no haya mayor problema), por desgracia Sean Morris, propietario de International Vehicle Importers también ha tenido que lamentar en el incendio la muerte de los dos perros de la familia y la pérdida de algunos objetos de alto valor sentimental.
Vía | Autoblog