El 31 de marzo salió de la fábrica de Hamtramck (Detroit, EEUU) la primera unidad pre-serie del Chevrolet Volt. Después le siguió, con algo de retraso, su primo europeo, Opel Ampera, cuya primera unidad pre-serie salió a la luz el pasado viernes 23 en el mismo lugar. Son los primeros de una breve estirpe.
Estos coches van a ser utilizados para evaluación y pruebas, así como los últimos ajustes antes de venderlos al gran público. Cada vez queda menos tiempo y General Motors quiere dejar todos los cabos atados. El éxito de estos compactos híbridos puede ser fundamental para su recuperación, de ahí la importancia de hacerlo bien.
Desde luego, el Volt es de momento el mimado de General Motos ya que Opel no se vende en EEUU, y como el lanzamiento europeo del Ampera está previsto un año después de las primeras ventas del Volt en EEUU, las cosas están claras. En ese año de diferencia pueden cambiar muchas cosas.
Aunque los plazos se están cumpliendo más o menos, se están haciendo de rogar bastante. Cuando salgan al mercado, 64 km de autonomía eléctrica ya no van a ser tan imponentes. Los rivales de origen asiático que va a tener, por parte de japoneses y coreanos ¡e incluso chinos! no se lo van a poner fácil.
A medida que estos dos modelos, que apenas cambian en los estético, se van acercando a la realidad de la exposición en un concesionario, muchos empezamos a hacernos preguntas. Desde luego, no van a tener rival con motorización diesel, a menos que PSA ponga en la calle algún Hybride HDi a tiempo.
Otra incógnita es el precio, y es un factor clave para su éxito. Si se suben a la parra, perderán clientes, pero si lo ajustan demasiado, puede que ni le saquen beneficio los primeros años, circunstancia con la que ya han declarado contar. Cada vez estamos más cerca de verlos en la calle.
NOTA: Todos los Volt o Ampera que habéis visto anteriormente eran prototipos, no unidades de pre-producción.
