Aunque hay gente que cree que el coche de hidrógeno (de pila de combustible) es mucho mejor y más viable que el eléctrico puro, lo cierto es que no es así. General Motors lleva años haciendo pruebas reales con coches de este tipo, y según uno de sus expertos, hasta 2025 no serán competitivos en precio.
No solo necesitan una red de repostaje exclusiva con hidrógeno, también necesitan costosísimos materiales para confeccionar las pilas de combustible, entre ellos el platino. Uno de los prototipos que está probándose, el Chevrolet Equinox, necesita 80 gramos de este material. Se espera reducir mucho su uso en los próximos años.
La razón fundamental por la que esta tecnología no despega de una vez es por el elevadísimo precio que tendrían los coches, haciéndolos inviables para usuarios normales. Hyundai apuesta más a corto plazo por la pila de combustible, hablan de 2012 y a precios razonables, me gustaría saber cómo lo van a hacer.
Los coreanos quieren poner en la calle 500 coches de pila de combustible en 2012, subiendo a 1.000 unidades en 2013 y un objetivo ambicioso de 10.000 unidades en 2015. Entiéndase que hablo de precios razonables para lo que es esta tecnología, no respecto a coches normales o incluso eléctricos puros.
Los norteamericanos creen que para dentro de 15 años ya serán competitivos con los híbridos, eléctricos puros o eléctricos de rango extendido, antes no lo ven para algo masivo, aunque en 2015 esperan empezar a vender coches así. Otros competidores, como Honda o Toyota, esperan vender pila de combustible antes de 2020.
El coche eléctrico es una realidad ya, hoy, ahora. El coche de hidrógeno de momento no puede despegar, si no bajan los precios (por economía de escala y materiales más baratos) ni hay infraestructuras, son unos carísimos medios de transporte inútiles lejos de un punto de repostaje, porque no funcionan con otra cosa.
Por otra parte, la pila de combustible solo es “emisiones cero” si el hidrógeno es puro (se puede funcionar con gases con alto contenido en hidrógeno pero emitiendo otros residuos) y si este proviene de fuentes renovables. Si no, se contamina más produciendo hidrógeno de lo que se pretende ahorrar en marcha.
Eso sí, cuando sean una realidad, permitirán emisiones cero a larga distancia, batiendo el handicap de los coches eléctricos, que no aumentarán su autonomía en relación al tamaño/peso de las baterías de forma muy significativa a corto plazo. Se pueden repostar rápido y sin problemas, ese es el quid de la cuestión.
Pero no se puede pasar a materiales más baratos sin asegurar fiabilidad en el proceso de repostaje y en el almacenaje del hidrógeno, que plantea muchas dificultades por sus características químicas. Solo puede usarse a muy alta presión, a presión ambiente es inútil como fuente de energía en un coche.
Coches eléctricos y de pila de combustible competirán entre ellos a partir de la próxima década, cuando el motor de combustión interna entre en su fase de decadencia debido al alza de los combustibles, al endurecimiento de las medidas anticontaminación y por llegar al límite de su posible evolución por limitaciones inherentes a su diseño.
Como con los eléctricos, los primeros se alquilarán a empresas o administraciones públicas, y cuando vayan siendo más asequibles, podrán ser vendibles. Aún con el combustible fósil por las nubes, seguiría siendo más rentable un motor de combustión interna respecto a los de hidrógeno durante un buen tiempo.
Una pila de combustible es un dispositivo que hace reaccionar oxígeno atmosférico con hidrógeno comprimido para producir vapor de agua y electricidad, que será aprovechada por un motor eléctrico. El uso de hidrógeno en motores de combustión interna no interesa por su bajísimo rendimiento, aunque la industria no los ha descartado todavía.
Fuente | Inhabitat, Autocar
En Motorpasión | Pila de combustible, alternativa al coche eléctrico