El rey de las aspiradoras sigue dando pasos para hacer realidad su coche eléctrico con baterías en estado sólido para 2020. El fundador de Dyson, Sir James Dyson, tiene claro que el salto de los electrodomésticos al sector automotriz debe ser a lo grande, y según Autocar ha registrado la marca 'Digital Motor' para su uso automotriz.
Un eléctrico premium sin fecha de lanzamiento
'Digital Motor' ya lo usa Dyson en sus productos para el hogar; se trata de un motor eléctrico síncrono compacto, sin escobillas y de imanes permanentes.
Su primer vehículo debería estar acabado en 2019 y la marca británica ya tiene a 400 empleados enfocados en el proyecto. De hecho, pronto se trasladarán a un nuevo centro de investigación en Hullavington Airfield, terreno que compró a principios de año en Reino Unido para expandir sus operaciones en el desarrollo de nuevas baterías.
Our latest cyclones generate over 79,000G, to separate even microscopic from the air efficiently. Find out more: https://t.co/m1r0xWekjl pic.twitter.com/WYvTdHeseC
— Dyson (@Dyson) 21 de marzo de 2018
Dyson planea así llevar al mercado tres coches eléctricos. El primer modelo de prueba -que no será un deportivo- llegaría en uno o dos años, sin baterías en estado sólido y dando credibilidad a un proyecto de 2.000 millones de libras respaldado por el Gobierno británico.
Este primer modelo se utilizará para que la empresa se haga con una base de clientes potenciales, para establecer una ruta en el mercado así como una cadena de suministro. El vehículo tendrá una producción limitada a unas 10.000 unidades; los otros dos, que sí montarán, previsiblemente, baterías en estado sólido, tendrán volúmenes mayores.
This British success story isn't over yet. https://t.co/TbfSjQDKt3
— British GQ (@BritishGQ) 10 de agosto de 2018
La marca también está invirtiendo en Inteligencia Artificial junto con una larga lista de otras tecnologías como la robótica y el aprendizaje automático.
Por el momento se desconocen los detalles acerca de las especificaciones que podría tener, pero dado que las baterías en estado sólido aún tienen un camino que recorrer para ser viables, tiene pinta de que al sueño de Sir James Dyson aún le quedan muchas noches para completarse.