Los responsables de Coda Automotive, a quienes vemos en esta foto al firmar hace un año un contrato con Great Wall Motors Company para colaborar en el desarrollo de coches eléctricos, han decidido abandonar definitivamente la fabricación de vehículos y en el futuro se dedicarán exclusivamente al almacenamiento de energía. Para acometer esta reorientación, Coda se ha acogido a un plan de quiebra que le permitirá vender y refinanciarse en cuestión de 45 días.
La venta se compondría de los activos correspondientes a las líneas de producción de vehículos, para lo que la firma de California ya ha creado un consorcio que se haga cargo de la gestión mientras Coda sigue trabajando en la fabricación de baterías, como viene haciendo desde la composición de su filial Coda Energy, hace dos años. De ahora en adelante, esta será la competencia exclusiva de Coda.
No se puede decir que las ventas hayan acompañado a Coda Automotive. Su Coda Sedan sólo consiguió colocar 32 unidades en los primeros seis meses de vida comercial. En un intento por reorientar la empresa, Coda dijo estudiar el traslado de la producción fuera de los Estados Unidos y más tarde comenzó a despedir personal. Ahora, con la nueva reorientación de la firma hacia el sector de las baterías, aquellas maniobras cobran una nueva dimensión.
En Motorpasión Futuro | Coda rechaza el crédito del DOE y fabricará sus eléctricos fuera de EE.UU., Coda despide al 15 % de su plantilla. ¿Está haciendo ya las maletas hacia China?
