Lo que parecía un rumor loco está empezando a tomar tintes de realidad. El futuro de Carlos Sainz en la Fórmula 1 podría pasar por el equipo Williams, un gigante histórico venido muy a menos que ahora mismo lucha cada temporada por no acabar en la última posición del mundial de Fórmula 1.
En las últimas horas incluso se ha especulado con que dentro de tres semanas, en el Gran Premio de España, Sainz podría confirmar su fichaje por Williams, dando calabazas a todo un proyecto millonario como el de Audi, que desde un primer momento le tuvo como primera opción y presupuesto no les va a faltar.
Esquivar a Sauber, motor Mercedes y ¿el contrato de un jardinero británico?
Lo primero que está claro es que si Sainz rechaza a Audi para irse a Williams, algo no huele bien en el proyecto de los aros alemanes. Porque, evidentemente, Sainz contaría en Audi con un sueldo al que Williams no se puede ni acercar, motor propio y la garantía de alcanzar el techo presupuestario, algo que tampoco hace Williams.
Que Audi comenzará su etapa en la Fórmula 1 teniendo que solventar problemas es bastante seguro, o al menos es lo que ha ocurrido con todas las marcas en sus primeros años en el mundial. Pero Williams tampoco es garantía de mucho más, aunque quizá haya algunos motivos que inclinen la balanza de Sainz.
El primero es que Williams contará con motor Mercedes. La marca de Grove colabora con los alemanes desde hace más de una década, y eso es importante de cara a 2026. Hay un cambio drástico en el reglamento de motores, y la última vez que eso pasó, Mercedes, y de paso Williams, salieron beneficiados.
Los últimos años de bonanza de Williams fueron aquellos inicios de la era híbrida, cuando se convirtieron en el cliente predilecto de Mercedes y crecieron a su sombra. Una jugada que se podría repetir en 2026 si Mercedes vuelve a dar con la tecla, aunque no olvidemos que ahora McLaren también usa motores Mercedes y está por delante en el escalafón.
Otra razón de Sainz es la de evitar a Sauber. Firmar con Audi significa tener que correr la temporada 2025 en el equipo Sauber, una escudería dejada de la mano de Dios, que es la única que todavía no ha puntuado este año y en la que nadie va a invertir un duro antes de que llegue Audi. 2025 podría ser muy duro para Sainz.
Aunque, en la lista de razones, seguramente haya una que, de haber ocurrido, seguro que ha convencido a Sainz. ¿Le habrá enseñado Williams al español el contrato firmado de un jardinero británico llamado Adrian Newey?