Cada vez encontramos más microcoches eléctricos en el mercado y este sueco Luvly 0 está entre ellos. Se trata de un cuadriciclo pesado, por lo que exige el carnet B para conducirlo, o el B1 cuando la DGT active esta nueva licencia para menores de edad. Pero se diferencia de otros de su especie en que se envía desmotado, estilo IKEA.
Pero no es que nos tengamos que poner en casa a montarlo como si de una maqueta de LEGO se tratara: la firma acordará su ensamblaje en centros por toda Europa. Esto permite, según la firma escandinava, reducir sus costes. Y lo cierto es que tiene un precio algo más comedido que otros de su especie.
Su batería te la puedes llevar y cargarla en casa
El Luvly 0 es un cuadriciclo eléctrico (L7e) que no llega a los 400 kg y mide 2,7 m de largo y 1,53 m de ancho. Su diseño es el que ves: esencialmente cuadrado para aprovechar lo máximo posible el espacio y mandando las formas aristadas. Los pasos de rueda son similares a los de una moto, con carenados independientes a la carrocería. Y no consta de luna trasera.
En su interior, da cabida a dos ocupantes, como es habitual entre los de su especie, y dispone de un maletero que promete 267 litros de capacidad. Es bastante más que los del Renault Twizy (23 litros), pero también supera por ejemplo el del Microlino (230 litros).
Batería extraíble y 100 km de autonomía. La potencia de este Luvly 0 no se especifica, pero la máxima permitida para este tipo de microcoches es de 15 kW (20 CV), así que debería rondar esa cifra. Desde luego, su velocidad punta es de 90 km/h, por lo que puede circular por autovías y autopistas.
La autonomía que homologa es de 100 km, también la habitual en la de su especie. Y es que aunque pueda ir por autovía, esencialmente se focaliza a trayectos urbanos.
El propulsor eléctrico del Luvly 0 toma la energía de una batería de 6,4 kWh de capacidad, que dispone de dos módulos. Cada uno pesa 15 kilos y son extraíbles, de tal manera que nos los podemos llevar y cargarlos en casa. Esto se traduce en que no necesitamos una plaza de garaje con punto de carga.
Sin duda esta es una de las principales ventajas de este tipo de vehículos, que seguramente estarán muy presentes en las ciudades cuando los coches térmicos estén vetados por completo.
Por 10.000 euros y a la espera de que se abran los pedidos. Este Luvly 0, que se ofrece como si de un mueble de IKEA se tratase, arrancará en un precio de 10.000 euros. Por poner esta cifra en contexto el Renault Twizy 80 (la variante pesada del microcoche del rombo) se ofrece por 12.985 euros y el Invicta Electric D2S L7 Junior, otro de los disponibles en España, hace lo propio en 15.495 euros (aunque va bastante equipado).
No obstante, de momento no está a la venta: los interesados deberán apuntarse en una lista de espera y, se notificará a estos potenciales clientes cuando se abran los pedidos.
Está por ver donde tendrá centros de ensamblaje esta marca y si llegan o no a España, pues si no supondrá un mayor precio. Pero la propuesta de esta marca sueca es interesante y cuanto menos llamativa. Y lo cierto es que es uno de los cuadriciclos para carnet B más baratos hasta la fecha.
Además, el objetivo es que cuente con hermanos más adelante: desde un tres ruedas de corte más deportivo hasta industriales para transporte de mercancías en ciudad. Todos ellos, también cuadriciclos pesados.