Lo primero, no nos echemos las manos a la cabeza al ver este peculiar Hot Rod. No es ninguna locura de esas extrañas que pasan todos los años por el SEMA Show, es una reedición de un antiguo coche de competición americano, el Golden Submarine.
Bueno, puede que sí lo fuese en sus años por esa estética tan sumamente rara, pero era lo que había en 1917 y si se apostaba por la seguridad con los medios que había a principios de siglo, era lógico que al final saliesen cosas como ésta.
Aunque la verdad, si lo miramos con atención, resulta hasta atractivo con esa carrocería de aluminio en forma de gota de agua. Su motor, bastante diferente al de antaño, es un Ford Zetec ZX3 de 175 CV, usado en las Ford Focus Midget Series, siendo su combustible principal el alcohol.
Vía | Autoblog