A lo largo de los últimos meses se han presentado el Porsche 911 Dakar y el Lamborghini Huracán Sterrato, pero los superdeportivos todoterreno no son un invento nuevo.
Después de utilizar el Porsche 911 en el Rally Safari de África durante los años 70, la marca alemana decidió aprovechar su experiencia para dar el salto al París-Dakar. En 1984 estrenó el Porsche 953 y en las ediciones siguientes alineó varias unidades del Porsche 959 en la parrilla de salida.
Varias décadas después, los de Stuttgart han restaurado uno de ellos, concretamente el que terminó el rally en segunda posición en 1986 con Jacky Ickx al volante y Claude Brasseur como copiloto.
Como nuevo, pero con marcas de uso
En los años 80, cuando el Dakar todavía se corría entre París y Dakar, lo normal es que se utilizasen todoterrenos, camiones y las primeras motos trail. Pero ya entonces el rally africano era un escaparate para que los fabricantes mostrasen todo su potencial, por lo que era habitual ver inventos de todo tipo.
Algunos de ellos funcionaban y otros no, pero no era raro encontrarse coches que no tenían nada que ver con el mundo todoterreno, como el Renault 20 Turbo 4x4 que conquistó la prueba en 1982. Y si Renault podía hacerlo con un familiar, Porsche no iba a ser menos con el 911.
La marca alemana utilizó el Porsche 911 (953) y René Metge y Dominique Lemoyne se encargaron de llevarlo a la primera posición del rally en 1984. Porsche se quedó con ganas de más y dobló la apuesta con el Porsche 959, que en ese momento era su punta de lanza, además de uno de los superdeportivos más exclusivos del mercado.
Durante dos años, los de Stuttgart trabajaron para convertir el Porsche 959 en un coche de competición preparado para la dureza del Dakar y en 1986 llegó la recompensa, una vez más de la mano de René Metge y su copiloto Dominique Lemoyne.
Otro Porsche 959 acabó en segunda posición, el de Jacky Ickx y Claude Brasseur, mientras que una tercera unidad, también decorada con los ahora míticos colores de Rothmans, finalizó en el sexto lugar, pese a que hizo labores de asistencia durante el rally.
Casi cuarenta años después, Porsche ha decidido restaurar la unidad de Ickx, pero respetando las marcas del tiempo. El objetivo era mantener la originalidad y las señales del uso, pero dejando impecable la parte técnica.
Porsche Classic se ha encargado del proyecto y en el proceso se ha desmontado todo el coche, que acumula alrededor de 18.000 kilómetros tras participar en el Dakar, en otros rallyes y en varias jornadas de pruebas.
Según explica Kuno Werner, Jefe de Taller del Museo Porsche, la base del coche era tan buena que lo han podido restaurar reemplazando la menor cantidad posible de piezas y conservando un gran número de componentes.
Porsche Classic ha desmontado, reacondicionado y montado el motor, la caja de cambios y la transmisión. Gracias a ello, el bloque bóxer de seis cilindros biturbo está impoluto, a pesar de su edad y de haber funcionado con el combustible de mala calidad que se suministraba en África cuando corrió el Dakar, lo que hizo que entregase 400 CV, en lugar de los 450 CV que debería.
En el proceso de restauración, los mecánicos encontraron arena y suciedad del desierto africano dentro del 959. Hasta ahora, nunca se había separado la carrocería, pero se han conservado las pequeñas áreas de corrosión que hay en algunos paneles, en lugar de repararse, para respetar la originalidad del coche, como ha indicado Werner:
“Esto no es algo habitual para nosotros, pero resulta fascinante. Hoy podemos saber por los restos de lodo que había en el interior que el 959 París-Dakar cruzó ríos y que el agua llegó hasta el interior”.
En este sentido, Klaus Kariegus, experto en transmisiones de Porsche, ha dicho que después de revisar y reparar todos los componentes, decidieron dejar algunas bridas exactamente donde estaban.
Al terminar la restauración, Porsche invitó a Jacky Ickx a volver a conducir su antiguo coche en una cantera acompañado del ganador de Le Mans, Timo Bernhard. Después de probar el 959, Ickx recordó su participación en el Dakar al volante de este modelo:
“Los recuerdos surgen de manera inmediata al subirme al coche. Me vienen a la cabeza todas las personas que participaron en aquel Dakar de 1986. El 959 de calle era un coche muy deseado, todos querían conducirlo en la carretera; y en ese momento Porsche decide enviar uno a un rallye en el desierto. Es fantástico formar parte de esta historia”, ha dicho Ickx.
Por su parte, Timo Bernhard señaló: “Recuerdo escenas únicas en las que los helicópteros no podían seguir a los coches porque iban muy rápido”. Tras la jornada de pruebas, Ickx resumió la experencia del primer viaje después de casi cuatro décadas en tres palabras: “Recuerdos, emociones, pasión”.
Porsche ha documentado todo el proceso en foto y vídeo. El trabajo del equipo d grabación se podrá ver en el canal de YouTube de la marca en un total de seis capítulos y el primero ya está disponible. El resto de episodios se estrenarán a lo largo de los próximos días.
Además, el Porsche 959 se podrá ver del 23 al 26 de febrero en el salón del vhículo antiguo Retro Classics de Stuttgart. Formará parte de la exposición “75 años de deportivos Porsche”.