A veces, querer ser ecológico y cool puede salirte muy caro, pero hay que reconocer que la idea es buena, muy buena (aunque puede que a los puristas del Mini no les resulte tan buena). La empresa Future Vehicles ha unido esos dos conceptos en uno, restaurandos los Mini clásicos que encuentra, pero cambiando su motor de combustión interna por baterías.
Con esto, hacen un doble favor. Reutilizar un vehículo antiguo es muchos menos contaminante que producir uno desde cero y si a eso le añadimos que ahora tiene cero emisiones, el negocio sale redondo, pero a un precio demasiado elevado para el cliente.
La entrada a la gama cuenta con baterías de ácido, y tiene una velocidad punta de 65 km/h con una autonomía de 80 kilómetros. Algo escasos pero para moverse por ciudad sobran. Si quieres la versión superior, tendrás que pedir las baterías de lítio, de las que no es especifica nada. ¿A cambio de qué? Pues de unos 26.000 euros.
Vía | Retro Thing
Más información | Future Vehicles
