Vale, yo me compraría ese coche, pero luego lo que te gastas en dejarlo como el primer día...
Los coches clásicos con aroma de destrucción son tendencia en Estados Unidos. Los jóvenes que crecieron décadas después del auge yanqui encauzado en el American Way of Life ya han encontrado una nueva forma de honrar la Historia del Automóvil sin dejarse un dineral. Siguiendo una reivindicación que recuerda a la de Adolfo Domínguez y su La arruga es bella en homenaje a los tejidos naturales, dicen que lo que se lleva ahora en restauraciones de clásicos es... no restaurar.
El Chevrolet Deluxe que vemos sobre estas líneas y en una cochambrosa galería de fotos —por favor, no os la perdáis, porque vale su óxido en oro— es una buena muestra de cómo la chatarra sobre ruedas mantiene su encanto a lo largo del tiempo. Se vende, tal y como veis, en eBay. Y no es el único caso, sino que parece que la tendencia va en aumento, según cuentan en Jalopnik.
Ya centrándonos en esta gloria sobre ruedas, tenemos que ha llovido mucho desde 1949, y al parecer buena parte de esas precipitaciones le han ido cayendo encima a este Chevrolet Deluxe. Sin embargo, pese a la huella que le ha dejado el paso del tiempo —el meteorológico y el que se mide en almanaques— se encuentra en perfecto estado de funcionamiento, según su vendedor.
Entre otras actuaciones, le ha sido incorporada una suspensión neumática —de ahí, que lo veamos con las ruedas gachas en algunas de las fotos—, también se le han incorporado un sistema eléctrico de 12 V, un depósito y una bomba de carburante nuevos, y además se le ha hecho una completa puesta a punto. Vamos, que la belleza está en el interior... aunque ese aspecto exterior, luciendo un cierto look a lo Kurt Cobain, también tiene su punto, sin llegar a ser un rat rod.
Su precio de salida es de 4.100 dólares, aunque las pujas ahora mismo van por los 6.000 dólares (5.500 euros, al cambio). ¿He oído nombrar a Mike Brewer?