¿Qué demonios hago en Motorpasión? Todavía no lo tengo muy claro pero se que me toca inaugurar una nueva colaboración entre dos blogs de WSL. Dicho de otro modo, el virus VidaExtra viene a intentar acabar con todos los apasionados del mundo del motor que pobláis estas páginas y a infectar con nuestro amor por los videojuegos. Una vez por semana dedicaremos un artículo al mundo de los videojuegos que tengan algo que ver con el mundo del motor. Así que basta de palabrería, las presentaciones ya están hechas y vamos a meternos en faena.
Empezamos echando la vista atrás y recuperando a algunos de los videojuegos de carreras más míticos que han poblado las circuiterías de PC’s y consolas a lo largo del tiempo. En esta entrega conoceremos a cinco clásicos que de algún modo rompieron barreras y construyeron las bases del género que todos disfrutamos actualmente. Y es que hubo un tiempo en el que los juegos de coches se veían desde arriba, en el que no eran 3D y en el que no costaban 60 millones de dólares de desarrollo.
Pioneros, pequeños estudios amantes de la conducción que se las apañaban con cuatro pixeles y ordenadores rudimentarios para traernos a la puerta de casa toda la adrenalina de pilotar un Formula 1 en un 486 a 33 Mhz. ¿Acaso es posible disfrutar de un buen juego de coches sin efectos climáticos, modelos ultra realistas, circuitos de calidad fotográfica y físicas dignas de un simulador de McClaren? Pues va a ser que sí, o como mínimo era lo que había.
Desenfocad la vista que la ocasión lo merece. Criticar desde la tecnología actual es muy fácil y algunos de estos juegos pueden parecer hasta ridículos. Pero en su momento fueron toda una fiebre, un punto y aparte y una garantía de diversión en los salones recreativos o mejor, en nuestras Atari 2600.
Pole Position (1982) – Namco / Atari
Hablar del mítico ‘Pole Position’ a estas alturas os puede parece ridículo viendo las imágenes. Pero poneos en situación. Estamos en 1982, cuando Arconada, Camacho, Quini y Naranjito partían la pana en la selección española. Faltaban dos años para que el primer Mac viera la luz y la velocidad media de los procesadores de la época rondaba los 3 Mhz. Desarrollar un videojuego de carreras no era tarea fácil… y de repente apareció ‘Pole Position’.
Un desarrollo de Namco que fue distribuido en Estados Unidos por Atari. El juego que sentó todas las bases de los simuladores y juegos arcade de carreras que conocemos a día de hoy. Fue el primero en poner el coche en esa perspectiva, el primero en presentar un circuito de trazado real (el de Fuji), el primero en tener la idea de incorporar publicidad de patrocinadores para hacerlo más real (pensad que en esa época estaba permitido que Marlboro colocase carteles promocionales en un videojuego) y el primero utilizó las clasificaciones de tiempo para jugar.
Una auténtica fiebre en los arcades de la época (hace poco pude volver a jugar una versión original de esta maravilla en una máquina recreativa en Las Vegas y es toda una experiencia) que vio multitud de ports a diversas consolas. Jugabilidad endiablada, suavidad en los gráficos, enemigos a los que adelantar rozándoles, la sensación de velocidad… ‘Pole Position’ es un clásico que se merece todos los elogios. Sí, era demencial en algunas cosas (al perder o al chocar con algo el coche explotaba hasta desintegrarse, no existía otra posibilidad que morir explotando, a lo Bruce Willis), pero era tremendamente divertido y directo.
A modo de curiosidad os diré que hace poquito Namco reeditó una versión con gráficos más modernos (tampoco mucho no os vayáis a pensar) para iPhone que conserva parte del sabor original.
Out Run (1986) – SEGA
Cuatro años después del juego anterior y cambiando radicalmente el concepto. Si ‘Pole Position’ intentaba, a su manera, simular todo lo posible el conducir un Fórmula 1, ‘Out Run’ apuesta por la diversión arcade sin tapujos. A bordo de un Ferrari Testarossa convertible y con una rubia sentada al lado se trataba de cruzar lo más rápido posible el país. Un “coast to coast” kamikaze y sólo digno de los más pijos del lugar. Es lo que tiene conducir un Testarossa en el año 86.
El juego, arcade puro como hemos dicho, representó un punto y aparte tecnológico gracias al uso de la tecnología Super-Scaler. Un nuevo sistema que permitía mostrar una cantidad insana de sprites en pantalla y recrear muchísimo mejor los paisajes y los detalles que rodeaban al circuito. Todo 2D por supuesto.
Empezando en la costa el título nos proponía ir adentrándonos en el país a medida que esquivamos camiones, Beetles, Corvettes, Porsches y BMW’s. Poco antes de llegar al checkpoint que nos daba más segundos para seguir corriendo se nos permitía cambiar de escenario cogiendo un desvío. Así pasábamos por lugares desérticos, montañas, pueblos, playas, atardeceres, amaneceres, zonas nevadas… en resumen, algo nunca visto en la época y que convirtió a Yu Suzuki (su diseñador) y a AM-2 (el equipo de desarrollo) en auténticos rockstars.
La pegadiza música, la cabina diseñada para los salones recreativos, la calidad gráfica y el suavísimo control del Ferrari lo convirtieron en un quema monedas de 25 pesetas en la época. Hemos vivido multitud de versiones y ports, actualmente se encuentra una versión moderna en las tiendas digitales de PS3 y Xbox 360 pero, qué queréis que os diga, como el original ninguno.
Lotus Turbo Challenge (1991) – Electronic Arts
Habían pasado 5 años desde nuestra anterior parada y la tecnología Super-Sampler ya era algo conocido y de dominio público. Vamos, que su uso se había extendido y ahora casi cualquier juego de carreras podía representar una buena tunda de gráficos en los laterales. Y en estas llegó ‘Lotus Turbo Challenge’.
En una época en la que hacer adver-games no era sinónimo de sub producto o juego inacabado, no. Este ‘Lotus Turbo Challenge’ era un señor videojuego que incorporó algo que daría mucho de qué hablar. Pantalla partida para que pudiesen jugar dos. Una auténtica pasada que inundó nuestras casas de amigos mientras la MegaDrive sudaba tinta china para mover todo aquello.
La verdad es que esta era la segunda parte de otro juego de la marca Lotus que había salido un año antes para Amiga, pero fue llegar a MegaDrive y hacerse tremendamente popular (también vio la luz en PC, claro). Escenarios que cambiaban la climatología, la posibilidad de conducir un Lotus Esprit Turbo SE o un Lotus Elan SE, obstáculos a esquivar en la autopista, la necesidad de gestionar el combustible (en la versión de ordenador) y sobre todo la pantalla dividida. Un clásico al que volver si sois amantes de lo retro y si estáis convencidos de que un tronco de árbol en medio del camino no provoca un accidente si no que eleva el coche para saltar un río o un charco de aceite.
Virtua Racing (1992) – SEGA
Mientras en la informática doméstica seguíamos caminando lento en el mundo de las recreativas una compañía empujaba con fuerza. SEGA, la mítica y antológica SEGA. En su etapa dorada y amparada en el poder tecnológico de la placa Model 1 lanzaba al mercado un juego que lo cambiaría todo. Para siempre. Llegaba ‘Virtua Racing’.
El primer juego de carreras 3D moderno (si bien es cierto que Atari había publicado una especie de simulador de conducción tridimensional unos años antes que se quedaba en un quiero y no puedo) que nos introducía en toda la pasión de la Fórmula 1. La nueva tecnología y el impresionante despliegue técnico, a cargo del equipo AM-2 que en su día se encargó de ‘Out Run’.
Jugabilidad endiablada, posibilidad de cambiar de cámaras, escenarios 3D repletos de detalles, derrapes, adelantamientos, tres trazados diferentes en los que competir, pantalla partida, circuito impreso en pantalla para ver nuestra posición y la de los rivales… la diferencia técnica entre este juego y el resto era tan grande que enseguida se convirtió en el rey de los salones recreativos.
Unos años después, en el 94, vio la luz una versión para MegaDrive que aunque había sido recortada y simplificada mantenía todo el poderío jugable y un apartado técnico envidiable. Si no lo jugasteis en su momento ya va tocando que le echéis el guante. Una auténtica joya.
The Need for Speed (1995) – Electronic Arts
Y acabamos con el clásico, con palabras mayores, con uno de los reyes de la conducción en PC, con el mítico e inigualable… ‘The Need for Speed’. Un juego que en su momento causó un furor que a día de hoy no se puede imaginar. Un juego realista, lleno de detalles, en el que Electronic Arts invirtió dinero a espuertas y saber hacer. Se colaboró con la revista Road & Track para que asesoraran con el comportamiento de los coches, con el sonido y con la sensación al volante. Se diseñaron los interiores de los coches a semejanza de los reales, se metió tráfico en la autopista, persecuciones policiales y una jugabilidad endiablada.
Además fue uno de los primeros juegos en tener una introducción en vídeo. Quizá no lo recordéis pero en esa época, al lanzar el juego y ver la intro de coches derrapando con esa música noventera no podías más que exclamar un “Dios mío…esto va a ser la leche”. Y lo era.
El mítico Lamborgini Diablo, el Ferrari 512TR, el Dodge Viper RT/10, el Corvette ZR-1, el Mazda RX-7 y el más legendario para un servidor (quizá por lo que me costó conseguirlo), el Porsche 911 Carrera. Era toda una experiencia para los amantes de la conducción ponerse un sistema de sonido 2.1 (en la época lo petaba aunque ahora parezca ridículo acostumbrados a 200 altavoces rodeando nuestra cabeza) y escuchar el ruido del motor, el cambio de marchas, los coches que adelantabas, la fricción del viento… en resumen, un clásico que no os debéis perder.
Imaginad si el juego tuvo éxito que este año, ya convertido en franquicia con todos los honores, veremos su vigésimo primera entrega. Sí, 21 juegos de ‘Need for Speed’ desde entonces y aquí sigue, con entregas mejores y otras peores, pero siempre listo para quemar rueda y huir de la policía.
Por el momento lo dejamos aquí pero en futuras entregas repasaremos otros títulos míticos que seguro os traen buenos recuerdos y alguna que otra lagrimilla de emoción. ¿Cómo olvidar al ‘Gran Turismo’ original? ¿Y qué me decís del ‘Collin McRae Rally’, del ‘Daytona USA’, del ‘Ridge Racer’ o del simpático ‘Súper Mario Kart’ de SNES?
Quedan muchísimo juegos por visitar y estoy convencido de que en los comentarios aportaréis ideas y más títulos que os marcaron en su momento. ¿Quién se echa una partida al ‘Out Run’?