Hoy un hombre ha entrado en la sede de BMW en Francia, y no precisamente a preguntar por alguno de sus modelos. Su intención era conseguir ver a un directivo de la marca, y para ello secuestró a cuatro personas armado con una escopeta de caza y un cuchillo.
La tensa situación se ha alargado durante varias horas hasta que el despliegue organizado con francotiradores, bomberos y miembros de la unidad de élite Raid, consiguieron liberar a tres de los secuestrados. Entonces el secuestrador se rindió.
Todo parece indicar que el autor de los hechos era un ex trabajador de la marca alemana, que exigió ver a uno de los directivos para mostrarle su desacuerdo con su despido. Sin duda, un hecho violento que afortunadamente se saldó sin heridos de ningún tipo, que se suma a los hechos similares acontecidos en los últimos tiempos en otras empresas en Francia.
Vía | El Mundo