El pasado fin de semana comenzó la Fórmula E, el campeonato de monoplazas eléctricos que pretende hacerle sombra a la Fórmula 1. La primera carrera estuvo de lo más disputada, con accidente fuerte de los dos primeros pilotos en la última curva de la última vuelta como nos cuentan nuestros amigos de Motorpasión F1. Cuando hay accidentes, los coches de seguridad que actúan también son eléctricos, claro.
Se trata de una flota compuesta por dos BMW i3 y BMW i8. Este último trabaja como Safety Car, mientras que los i3 con el coche médico y el coche de extracciones. Todos ellos se recargan en el paddock no a través de un cable como suele ser habitual, sino a través de la tecnología de recarga inalámbrica de Qualcomm, que permite tenerlos siempre a punto por si tienen que salir a la pista. Durante la presentación del BMW i8 en Milán nos dijeron que no es un coche pensado para rodar en circuito, pero ¿queréis ver de lo que es capaz cuando se le exige más de la cuenta con un piloto a los mandos?
Eso es lo que han hecho los chicos de Qualcomm para explicar su tecnología de recarga inalámbrica, han pedido al piloto de la Fórmula E Nelson Piquet Jr que se ponga al volante del i8 y a su lado han ido sentando a los ingenieros encargados de desarrollo, que tienen que ir explicando a cámara cómo funciona mientras Nelson hace travesuras.
Me sorprende cómo Nelson Piquet Jr es capaz de hacer que el coche, que no olvidemos tiene tracción a las cuatro ruedas y su planteamiento es más el de un GT que el de un superdeportivo, derrapa y se mueve con una soltura en los cambios de dirección más propios de un superdeportivo que del coche que realmente es.
Por otro lado, es lógico que los pobres ingenieros, a pesar de ir atados con arneses de tres puntos, no sean capaces de explicar de forma muy clara cómo funciona lo que han inventado. Ahora que veo este vídeo no dejo de hacerme las mismas preguntas. ¿Nadie se habrá atrevido todavía a meter su BMW i8 particular en Nürburgring Nordschleife? ¿Qué tiempo marcará?
