Aunque en un principio pensamos que la nueva generación del superdeportivo de Ingolstadt, el Audi R8, conservaría sus motores V8 y V10 atmosféricos, lo cierto es que la marca tiene en mente recurrir al downsizing a largo plazo, probablemente un tiempo después del lanzamiento del modelo.
El jefe técnico de Audi, Ulrich Hackenberg, ha confirmado que ambos motores, el 4.2 FSI y el 5.2 FSI, se harán un hueco en el futuro Audi R8, y que se mantendrán también tanto la tracción quattro como el cambio S-Tronic de doble embrague, aunque la disposición y la geometría de la suspensión serán diferentes. El V10, además, estará íntimamente relacionado con el del recién presentado Lamborghini Huracán, que en el italiano desarrolla 610 CV.
Hackenberg también ha afirmado que en un futuro no demasiado cercano el futuro R8 recibirá un motor más pequeño y turboalimentado, aunque apuntó que "es un paso muy grande pasar de 10 a 4 cilindros y podríamos fijarnos en números intermedios", sugiriendo que quizá recurran a un V6 turbo. Por ahora, todo lo que sabemos a ciencia cierta es que el Audi R8 de nueva generación no estará en la calle hasta 2015.
Vía | "Autocar":http://www.autocar.co.uk/car-news/geneva-motor-show/audi-eyes-smaller-engines-next-gen-r8-supercar