¿Os acordáis de Jack? Sí, me refiero a aquel Audi que hizo, conduciendo solo y sin conductor, el recorrido que separa Silicon Valley y Las Vegas hace ya más de un año y medio.
Pues bien, Audi continúa educando a Jack, y en esta ocasión lo ha puesto a circular por la autopista A9 de Alemania con el fin de demostrar cómo su coche con tecnología de conducción autónoma es capaz de interactuar con el resto de usuarios de la vía con mucha más naturalidad que antes.
Ahora el vehículo deja más margen lateral a la hora de adelantar a los camiones, señaliza los siguientes cambios de carril activando primero los intermitentes y acercándose a las líneas divisorias o por ejemplo decide, en función del modo de conducción que lleve seleccionado, si debe ceder el paso o acelerar cuando otro vehículo quiere incorporarse a la autopista.
Otra de las novedades que incorpora el coche, es la opción de que el sistema de navegación pueda calcular una ruta con la mayor proporción posible de secciones de conducción autónoma.
Interacción con las infraestructuras: Car-to-X
Otra de las novedades de esta prueba de conducción llevaba a cabo en la autopista alemana A9, consistía en la interacción entre el coche y la propia infraestructura.
Esta es la autopista elegida por el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura para desarrollar este tipo de pruebas en las que a través de una web, el centro de control de la autopista enviará avisos a los coches sobre el estado de la carretera, mejorando así los flujos de circulación.
Por ejemplo, si el centro de control detecta que hay un coche averiado en un punto kilométrico concreto, podrá avisar a los coches para que extremen las precauciones a la hora de acercarse a ese punto. También si un coche detecta un vehículo averiado, inmediatamente podrá avisar al centro de control. Es la cultura colaborativa aplicada al mundo del tráfico.
Las infraestructuras por tanto también se adaptarán a la conducción autónoma, de ahí que se esté investigando por ejemplo en la composición interna y estructura de los postes laterales a la vía para que los coches puedan detectarlos a mayor distancia.
También se avanza en este sentido dentro del proyecto First mile, en el que se trabaja cerca de la rediseñada salida de la autobahn Ingolstadt-Süd. A partir del próximo año, Audi junto con el ayuntamiento de Ingolstadt ensayará métodos de construcción usando diferentes tipos de pavimento, o la utilización de sensores en zonas de intersecciones para facilitar el trabajo de los sistemas de conducción autónoma.
