Como su nombre indica, sólo 77 unidades del superdeportivo van a ser fabricadas, pero la marca inglesa recibió 100 órdenes de compra. Lo curioso del asunto es que, para poder formalizar la orden, había que pagar un depósito de 200.000 libras, más de 250.000 euros. El coche en total cuesta 1,2 millones de libras, echad cuentas.
La crisis no afecta a todos por igual, está claro. Ahora, 33 23 pobres millonarios se quedarán sin el coche de sus sueños, ¿les devolverán el dinero? El interés por el nuevo modelo ha sido enorme, y eso que no ha sido revelado en su totalidad al público.
Ahora, el friki que compró un Aston Martin DBS siniestrado durante el rodaje de la última “peli” de James Bond, no sólo queda como un pobretón, también como un cutre. ¡Si te sobra el dinero, que te sobre del todo!
Gracias Tadzio
Fuente | The Sun
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