En este país del Norte de Europa ambas empresas llevan colaborando 10 años. El último fruto de esa colaboración es la adquisición de una gran flota de coches de empresa, todos Volvo V70 con motorizaciones Flexifuel (E85 y gasolina) y varios 2.0D (diesel). La marca de coches se encargará de que los trabajadores de Coca-Cola aprendan conducción eficiente, bajarán las emisiones, consumo y estrés.
Uno de los motivos para justificar esta compra es la ecología. Por parte de los Flexifuel, nada que objetar, pues Suecia produce biocombustibles a partir de material que de otra forma se desecharía. En cuanto a los diesel, ¿por qué no han vendido modelos DRIVe? Será por que el V70 no está en esa gama, ¿no podían haber colocado en flota los V40 familiares? Esos emiten menos de 120 gramos de CO2/Km, y los V70 2.0D están en 157 gramos/Km como poco.
De todas formas, si los conductores de Coca-Cola se toman en serio la conducción eficiente, ya es un pasito para conservar mejor el medio.
Fuente | Volvo
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