Su nombre es Cody Ruggiero, pero seguramente tenga algo de ADN de la familia Norris (Chuck, claro). Esta semana su reacción ante el vuelco de su Jeep Cherokee está dando la vuelta a internet y parte del extranjero, y no hay para menos. Sangre fría y una buena dosis de resignación alegre son los rasgos principales que le vemos, sin verle la cara.
"En realidad, no es lo peor del mundo" son de esas frases que uno no suelta espontáneamente tras gritar: "¡Uuuuh!", como quien se pega una voltereta en el aire al saltar de un trampolín. Ah, pero Cody Ruggiero es así. Capaz de dominar los nervios cuando su coche sufre un reventón, le hace un trompo y acaba volcando, tal y como vemos a continuación:
Yo de mayor quiero ser como él... pero sin pegarme ese galletón con el coche, por supuesto.