¿Estás harto de buscar aparcamiento cuando vuelves del trabajo a casa? ¿Te desespera haberte comprado un pequeño utilitario y ni por esas encuentras sitio cerca de tu puerta? Tranquilo, Vinu ha dado con la solución. Si tu casa es una de esas que tienen un mínimo espacio desaprovechado él te hace un apaño para que metas el coche.
El hueco de una escalera es perfecto, siempre que tengas un coche como el Maruti Zen que seguro Vinu se compró pensando en el invento que iba a hacer. En realidad es muy sencillo, sólo te hacen falta unos raíles, medir bien, y tener el tacto suficiente como para no empotrar el coche contra la puerta. Todo lo demás está chupao. Es lo que tiene haberse visto todos los capítulos de Bricomanía.
Fuera de bromas, el ingenio humano a veces no tiene límites (y el tiempo libre tampoco). Pero quizá si aprovechásemos mejor el espacio como ha hecho este hombre no tendríamos que ver cómo algunas plazas de aparcamiento disparan sus precios hasta cifras de seis y siete cifras. Tampoco llega a ser tan molón como el robot aparcacoches chino, pero para ser una solución casera no está mal.
Aunque bueno, si fuera la casa de Allastair Moffat igual no le había hecho falta ni el invento este. Y no me quiero imaginar el estropicio que haría aquella mujer que fue incapaz de aparcar su Corsa en una plaza donde cabían dos.
¡Gracias a Jacobo por la pista!