Max Verstappen ostenta el record de ser el piloto más joven en debutar en la Fórmula 1. Con 17 años y apenas un año después de dejar los karts, en 2015 entró a formar parte de la Escuderia Toro Rosso, la incubadora de talentos de Red Bull. Conservará ese récord un tiempo, ya que ahora se ha impuesto la edad mínima de 18 años para pilotar un F1.
Verstappen tiene, además, una personalidad un tanto diferente al de resto de pilotos, quizá por ser el más joven del circo. Sin ser un rebelde como Raikkonen, no obedece a todas las órdenes de equipo. Aparte de su talento como piloto, que también lo tiene, Verstappen posee todas las cualidades para ser un buen producto marketing para la famosa marca de bebida.
Y Verstappen lo demuestra pilotando un Red Bull RB7 en las pistas de Kitzbühl (Austria). Entre los neumáticos con cadenas y su propio talento, el joven neerlandés consigue no salir volando y efectuar el primer récord de salto en F1.
Además del vídeo de la demostración de Max, puedes ver la versión larga (debajo de estas líneas) en el que las imágenes de los 4 primeros minutos son espectaculares. Después del minuto 4 es palabrería sobre el evento, el por qué (¿ah, pero no era para vender latas de bebida?), etc. Los 5 últimos minutos son totalmente prescindibles.