Estando en Praga, pregunté por un coche viejuno, un Moskvitch de fabricación rusa. Me contestaron “There’s no way to destruct this car”, que viene a significar “No hay forma de destruirlo”. Ahora entiendo por qué, decididamente los coches rusos son duros y resistentes pese a la curiosa forma de fabricarlos que tienen. Aquí va un buen ejemplo, un Lada Samara “dos puertas” con aire acondicionado para las vacaciones en Siberia.
Creo que Jeremy Clarkson no circularía con “eso” en su sano juicio, y mira que ha hecho tonterías. El señor que está al volante de este Samara parece no importarle que el coche está pa tirarlo y es carne de desguace, pero mírale, se mueve y sin necesidad de grúa. Estos rusos están todos locos, ¿quieres verlo más de cerca?
En mi opinión, hay que tener un par de… bolas rusas para ir tan campante con un coche que parece que va a partirse por la mitad. No me imagino a un coche europeo normal en condiciones similares capaz de circular, ¡si es que ya no hacen los coches como antes!
Fuente | Youtube
En Motorpasión | Que alguien me lo explique…