Sabemos que las cosas que ocurren en Rusia os gustan, y hay que compensar la noticia rusa triste del día. Nuestros protagonistas están de boda y aparcados cerca de una carretera de doble sentido. Se masca la tragedia, puede pasar algo terrible porque no es el mejor lugar para estar charlando.
Desde la cámara fija de este coche podemos ver toda la secuencia. Al principio pensé que había cristales rotos en el capó (una segunda colisión), pero no, son adornos para la ocasión. La calma del grupo se ve perturbada por el claxon de un camión, que avisa de un peligro inminente. Los invitados pueden presumir de tener unos impresionantes reflejos.
A pesar de la espectacularidad del golpe, nadie sale herido, como mucho hay alguna factura de sastre y otras de mecánico. Los coches aparcados hicieron de colchón, la cuneta también evitó la tragedia. Para que luego digan que los bodorrios son siempre aburridos.
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