Sin frenos y contra la barrera que se fue. Esa es la tesis que sostiene el conductor que se encontraba rodando con el Lamborghini Huracan que vemos sobre estas líneas y que de repente perdió el control del superdeportivo mientras jugueteaba con un Dodge Challenger SRT8 Hellcat.
Sin embargo, afirmar que un bicho de 610 CV se puede quedar sin frenos así por las buenas parece un poco aventurado, y sobre todo preocupante. También podemos fijarnos en la extraña trayectoria que describe el bicho antes de salirse, y hasta coincidir con la gente de Carscoops en que quizá el hombre empezó a frenar algo tarde. Pero como esto puede depender de la percepción de cada uno, lo mejor será que le des al play y saques tus propias conclusiones:
Se admiten apuestas...