De toda la vida los taxistas han comprado coches con un gran maletero, típicamente berlinas, familiares o incluso monovolumen. De ese modo no pierden una carrera con cuatro ocupantes y sus maletas, pero hay excepciones. Solocar es una empresa de taxis en Oxford (Reino Unido), hicieron un curioso descubrimiento.
La universitaria e histórica ciudad tenía un cliente típico: una sola persona y sin/con escaso equipaje, el 60% de las peticiones. Viendo eso, no hace falta una berlina, basta con un smart fortwo, y así hicieron. Las carreras con estos pequeños taxis cuestan un 20% menos al cliente y el ahorro energético es del 15%. Siguen con la flota normal pero la de smart va a crecer.
Los conductores van uniformados, con GPS, con tarifas pactadas de antemano para no sufrir en los atascos… sin duda una alternativa eficiente a las necesidades reales de la gente y cuidando la economía. La compra/alquiler, impuestos, seguro… de un smart son menores que los de un taxi normal.
Fuente | Fleet News