EDAG, responsable de obras un tanto extrañas, presentará en el Salón de Ginebra su versión del Rolls-Royce Phantom, caracterizada por la inclusión de nuevas tecnologías y su peculiar techo.
Por una parte, integra en la parte trasera del coche un ordenador conectado a internet con el que poder leer el correo, ver Motorpasión, enviar mensajes SMS y demás tareas. Como son chicos listos, no han sellado las juntas con silicona y permiten que se actualicen los componentes, ya la informática se queda obsoleta en pocos años y el Phantom debería durar algo más.
Su peculiar techo permite “facilitar” la entrada al pasajero, bastante útil si mides dos metros pero quizás exagerado en otro caso. Para hacerlo han tenido que reforzar la carrocería, y para no cargar mucho peso en la parte superior del techo han utilizado fibra de carbono en esa parte.
Vía | Motor Authority
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