Si por algo podemos conocer una preparación de Hurst Performance es, indudablemente, por los colores elegidos. Da lo mismo que sea un Dodge Challenger o un 2010 Ford Mustang. Blanco con bandas doradas. Una combinación casi perfecta para esas siluetas.
En esta ocasión, se trata de un modelo único destinado a ser el pace car de la Ford Racing Mustang Challenge y una atracción más del stand de Hurst Performance en el próximo SEMA Show. Para el que se enamore de él, se subastará el próximo enero para recaudar dinero para la beneficencia.
Pero no es sólo pintura. Un compresor Roush eleva la potencia del V8 4.6 hasta los 435 CV (120 CV que el modelo de serie), suspensiones Eibach, escapes Magnaflow, admisión K&N y llantas de 20 pulgadas de Hurst. Todo aderezado con una tapicería exclusiva de Katzkin.
Bonito, ¿verdad?
Vía | MustangBlog.com
En MotorPasion | Un primer vistazo al Hurst Camaro que veremos en el SEMA Show
