Nos lo comenta Mati por correo electrónico: resulta que en Mongolia se dan cita chopocientos coches que un día fueron nuevos en Japón y que ya no lo son tanto. Y de entre esos chopocientos, un mucho por ciento son ni más ni menos que Toyota Prius de primera y segunda generación. Es allí donde van a parar cuando nadie más los quiere en el país del sol naciente.
Antes de que alguien enarbole la bandera del hippismo lowcostiano chupiguay y respetuoso con el medio ambiente, diremos que otro artefacto rodante que se ve bastante por allí responde al nombre de Hummer. Sí. Será para compensar. Pongamos que estamos esperando el autobús en una esquina de la capital de Mongolia, Ulán Bator. Esto es lo que sucede allí un día cualquiera:
Según cuenta Matt Gasnier en The truth about cars, resulta habitual ver por la ciudad mongola coches japoneses, evidentemente con el volante a la derecha, que viven una segunda vida en el país que queda entre las estepas y el desierto del Gobi. ¿Que cómo hacen frente los híbridos a unas temperaturas ambiente de entre -40 y -45°C? Aquí viene lo más curioso del caso: por lo que dice Gasnier que le cuentan los lugareños, antes arranca un Prius que cualquier otro coche.
De hecho, esa es la razón por la que los mongoles se pirran por los Prius usados. Toyota está en el top de marcas del país asiático en cuanto a ventas de coches nuevos, pero en el caso de los coches de segunda mano... directamente arrasa con los Prius, con el subcompacto Toyota ist (equivalente a los Scion xA, Scion xD y Urban Cruiser), el sedán Verossa y el station wagon Probox.
En el reportaje de Matt Gasnier que enlazamos a continuación hay decenas de fotos con estos y otros muchos modelos, tomadas en las calles de Ulán Bator. Si buscáis un Toyota Prius de ocasión, no dejéis de acercaros por allí.
Vía | The truth about cars. ¡Un saludo para Mati!