El curioso caso del Toyota Prius fugitivo (II)

El curioso caso del Toyota Prius fugitivo (II)
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Llevo varias horas leyendo diversos sitios en Internet en los que el tema estrella es la nueva polémica surgida en el Caso Pedalgate. Se empieza a creer que los Prius II tienen problemas de aceleración incontrolada, pero ¿esa creencia en qué se basa? ¿Qué está pasando?

De momento la marca japonesa no se ha pronunciado sobre los últimos acontecimientos que están bombardeando desde la prensa. He recopilado información sobre los pocos casos de aceleración incontrolada que se han descrito en prensa, dos en EEUU, uno en Reino Unido y otro en Noruega.

La postura oficial de Toyota es que ningún Prius, de cualquier generación, tiene problemas de aceleración incontrolada. Tampoco existe ninguna evidencia de que haya ocurrido debido a un defecto del coche, y a nivel técnico es prácticamente imposible. No está todo dicho a día de hoy.

¿Cómo se puede parar un Toyota Prius en caso de emergencia?

Existen varios procedimientos para parar un Prius que no deja de acelerar por las buenas. En primer lugar, la señal eléctrica del acelerador queda inhibida si está pisado a la vez el pedal del freno. Luego lo más simple es pisar el freno a fondo y ya está. Supongamos que eso no funciona.

Pasando el selector de marchas de “D” a “N”, independientemente de cómo vaya de revolucionado el motor, el coche podrá ser detenido por los frenos sin problema. Hay que mantener el selector un segundo en “N” para que eso ocurra, algo que cualquier conductor de Prius ya sabe.

Si eso no funcionase, basta con pulsar el botón de encendido durante tres segundos. Eso activará inmediatamente el modo “N”, el motor dejará de empujar y se conserva tanto la dirección asistida como la potencia del servofreno. Esto se ha demostrado en varios vídeos en Internet, como este, este y este otro.

William Hippsley

19/09/2008 – Reino Unido

William Hippsley arrolló a su mujer durante 39 metros con su Toyota Prius en un aparcamiento. Ella falleció, su marido se supone que pisó el pedal del freno con todas sus fuerzas. Ni la policía inglesa ni la marca encontró ningún defecto en el vehículo. El juicio todavía no ha terminado.

Se acusa al señor Hippsley de un homicidio por imprudencia, ya que la postura de la acusación es que se confundió de pedal y que, debido al pánico, no supo reaccionar. El juez comunicó al jurado que la culpa parece exclusivamente suya y no del coche, al menos es lo que indican las pruebas.

Está en libertad bajo fianza. Dentro de seis-ocho semana se reanudará el juicio, una vez se hayan hecho más pruebas periciales al coche. No se puede garantizar al 100% que no haya sido el coche, pero no hay ningún indicio que apunte hacia esta posibilidad.

10/03/2010 – Nueva York (EEUU)

Al día siguiente de conocerse el caso del señor Sikes, una ama de llaves de 56 años estaba moviéndose por una urbanización cuando el coche se aceleró desde una parcela, atravesó una calle y chocó contra un muro hecho de piedras. No sufrió daños personales, los airbags saltaron, el coche en cambio sí sufrió daños.

La conductora alega que el pedal del acelerador se quedó atascado. Esta unidad ya fue llamada a revisión por las alfombrillas el año pasado, y se descarta que esa sea la causa de la aceleración incontrolada.

Este incidente continua bajo investigación. El dueño del coche no quiso hacer declaraciones. Los técnicos de Toyota todavía no han abierto el coche para ver qué ha podido pasar. Afortunadamente, tampoco ha habido que lamentar consecuencias personales.

Toyota Prius

11/03/2010 – Noruega

El conductor de un Prius II dijo a la policía que su acelerador quedó atascado y que el pedal del freno no sirvió para detener el coche. Iba en compañía de su hijo por la carretera E18 cerca de Lillesand. Dicen haber alcanzado 176 km/h en su “carrera”, la velocidad punta según ficha son 170 km/h, es plausible por error de velocímetro.

Ante la imposibilidad de detener el coche, optó por frenar contra un guardarraíl. En la imagen se aprecia que el coche tiene las ruedas delanteras “bizcas”. Salió con heridas menores. No ha habido declaraciones de esa persona al periódico que publica la noticia, es toda la información de la que dispongo ahora.

Es pronto para sacar conclusiones sobre este caso, pero podría ser un problema de atasco de alfombrilla. Suponiendo que el acelerador se quedase atascado, que ya es poco probable, menos probable todavía es que hayan fallado los sistemas de seguridad ya mencionados antes, y eso es menos probable todavía.

James Sikes

¿Y qué pasa con el señor James Sikes?

Esta es la parte más intrigante de todo este asunto, ponte en antecedentes. Se supone que el conductor intentó parar el coche, sin éxito. Desde el teléfono de emergencias se le pidió poner el coche en “N” para poder frenarlo. Primero dijo que no podía hacerlo porque estaba manteniendo el móvil con la mano derecha.

Después se le pidió otra vez que lo hiciera, y respondió que no funcionó. O bien no lo hizo, o bien no mantuvo el selector en “N” un segundo. Tiene el coche desde hace dos años, debería saber cómo se inserta la “N”. Después dijo que no pudo parar el coche, pero siguiendo las instrucciones de un agente de tráfico, sí pudo.

El señor Sikes no utilizó ninguno de los tres procedimientos de emergencia, esté diciendo la verdad o no. La prueba es que pudo detener el coche sin que el coche de policía chocase con él, tampoco se quedó sin gasolina. Está descartado que haya sido una alfombra la que atascase el pedal, pues pasó la revisión.

James Sikes

También se le pidió que pusiera el “Emergency Brake”, es decir, pulsar el botón “P”. Dijo que no lo hizo por si el coche se volvía incontrolable y volcaba, que había que ponerse en su situación. Este método también habría logrado parar el coche, al desactivarse el acelerador, no habría bloqueado las ruedas traseras.

Algo huele a podrido. En las últimas horas ha salido a la luz mucha información que no podemos pasar por alto de este señor. Hay cosas poco relevantes, como su pertenencia al club de propietarios de Chevrolet Corvette. En Jalopnik han hurgado en su pasado y se han encontrado con que Sikes debe 700.000 dólares y está en una pésima situación financiera.

Se ha puesto en manos de abogados, aunque no pretende demandar a Toyota. Está negociando su aparición en diversos programas de televisión en los que seguro le dan algo más que las gracias. ¿Alguien ve una similitud con los personajes que salen en programas del corazón contando sus desgracias a cambio de dinero?

James Sikes

Además, ha intentado estafar al seguro dos veces, y uno de los socios con los que ha trabajado dice que ha robado dinero de su empresa y es un estafador. En Jalopnik no solo relacionan este caso con el del Audi 5000, también lo relacionan con la “bromita” del niño que presuntamente estaba volando en un globo y resultó ser falso.

Se encuentra en bancarrota desde 2008, sus actividades económicas tienen mucho que ver con el reventón de la burbuja inmobiliaria, pues tenía un negocio de este tipo. El Prius está en régimen de leasing y se deben algunos recibos del mismo. Dice que no quiere dinero de Toyota, solo que le den otro coche.

Otro de sus negocios es una Web de contactos para adultos. Todo parece apuntar a que el señor Sikes necesita un poquito de dinero extra. ¿De quién? Ese es el quid de la cuestión, y no me voy a mojar en acusaciones sin pruebas. Todo lo anterior ha sido demostrado por Jalopnik en base a documentos públicos.

James Sikes

Dejo estos datos para la reflexión. En 2009, hubo 74 quejas de aceleración incontrolada, en diez semanas de 2010 vamos por 272 quejas. Respecto a problemas de frenos, 20 quejas hasta 2008, 90 en 2009 y ¡¡1.816!! en lo que llevamos de 2010, según la NHTSA. O este coche es una mierda o hay histeria colectiva.

Con todo lo que he investigado, no tengo ninguna razón para dar veracidad a un probable fallo del coche. Es demasiado sospechoso que haya salido tanta actualidad sobre este coche en solo una semana, aunque tampoco niego que pueda existir un problema que no ha sido documentado o que Toyota lo esté ocultando.

Sinceramente, nada de esto me echaría para atrás si fuese propietario de uno de esos coches. Si son tan peligrosos, ya lo sabríamos hace tiempo y no a raíz de unas declaraciones ante un montón de medios de comunicación. Habrá que esperar para conocer toda la verdad, para bien y para mal.

NOTA: Pido disculpas a aquellos que piensen que la cobertura de este caso es excesiva.

Fuente | The Truth About Cars, VG.no (traducción a inglés), NY Times, USA Today, Autoblog Green, Jalopnik, Find Law, The Sun, FOX News
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