A finales de 2015 una desconocida compañía de Emiratos Árabes Unidos llamada Zarooq Motors presentaba un prototipo de todoterreno que nos dejó con la boca abierta por su estilo 'Baja' y por lo que prometía a nivel de comportamiento y prestaciones. Ahora, casi dos años después, el Zarooq SandRacer se ha convertido en una realidad, según AutoGuide.
A la venta en EAU por el equivalente a unos 400.000 euros (aún es un misterio si se ofrecerá o no en otros mercados), el SandRacer 500GT es una bestia creada para enfrentarse al desierto y luce una carrocería con un cierto estilo coupé, de dos puertas, y sólo dos plazas en el habitáculo.
Al contrario de lo que suele ocurrir, el fabricante árabe ha mejorado las especificaciones del modelo con respecto al prototipo presentado originalmente y, de hecho, atrás queda el motor 3.5 litros V6 del original, a favor de un 6.2 litros V8 de 525 CV de potencia y 660 Nm de par motor máximo. Es cierto que su carrocería de fibra de carbono prometía un peso de 1.000 kilogramos y pesa 1.300, pero no se puede tener todo.
Lo mejor de todo es que el SandRacer no es sólo fuerza bruta, ya que cuenta con una avanzada suspensión de competición Intrax que permite un recorrido de 45 centímetros para afrontar todo tipo de terrenos. Además, el cliente puede rebajar la altura de la carrocería al gusto, llevándola más baja en carretera y levantándola para off-road.
¿Alguien dijo copa monomarca?
Cuando la compañía presentó el prototipo en 2015 lo hizo con el SandRacer como la futura estrella de una carrera todoterreno monomarca que contaría con hasta 15 coches en parrilla (o eso dijeron) y se celebraría en una gigantesca finca de Dubái donde la marca contaría también con instalaciones de ocio y una escuela de conducción que debían abrir sus puertas en octubre de 2016. De momento no se sabe nada más al respecto.