Mientras cae la noche sobre una Marsella más fría y lluviosa de lo habitual, hago repaso mental de cuáles eran las expectativas que me despertaba el Dacia Duster 2014 antes de conocerlo y comparo aquellas suposiciones con las primeras impresiones reales que me he llevado ya durante esta primera jornada de toma de contacto.
El nuevo Dacia Duster gustará a quienes busquen un todocamino versátil y espacioso, pero ajustado en equipamiento y, por tanto, en precio. Se trata de una revisión en toda regla de la generación anterior, de manera que contentará al público que ya tenía y quizá contribuya a ampliar el éxito de su predecesor.
Su línea es atractiva, se ha asanderizado, sobre todo en el interior. Sigue fiel al espíritu Dacia, de manera que nadie se va a sorprender demasiado. Eso sí, que sea fiel al espíritu Dacia tiene algunas implicaciones, y no todas ellas son positivas. Ya comentamos lo de la pantalla desubicada, que ahora se confirma, y hay otros elementos a los que le sucede lo mismo.
De todas formas, en conjunto la calidad percibida ha ganado muchos enteros en relación con la versión anterior del Dacia Duster, sobre todo en el interior del vehículo. Y hablando del interior... son para nota los nuevos asientos, que resultan realmente cómodos.
En cuanto a manejo, el coche tiene sus cosillas, y conviene comentarlas. Quizá el mejor ejemplo sea el tacto de elementos tan básicos como el volante de la dirección, el acelerador o la palanca de cambios. Y es que el Dacia Duster se vende por un precio ajustado, sí, pero con todo y con eso hay puntos que son mejorables, salvo que nos acostumbremos a vivir con ellos.
De momento, el único motor que he probado en carretera abierta ha sido el TCe de 125 CV, y la verdad es que funciona bien. No ha habido sorpresa, era de esperar si nos remitimos al buen sabor de boca que me dejó ese propulsor metido en el Renault Captur y potenciado a 120 CV (véase su toma de contacto: parte 1, parte 2).
Y hasta aquí, unas primeras impresiones. Eso sí, para el desarrollo de la toma de contacto con el Dacia Duster, que publicaremos próximamente, me reservo la narración sobre una prueba en circuito cerrado que, sin duda, ayudará a forjar la imagen del Dacia Duster como alternativa rumana a ese ruso incombustible llamado Lada Niva. De momento, ahí va una avanzadilla visual:
En Motorpasión | Dacia Duster 2014, Dacia Duster 2014: ¿qué podemos esperar?
