Como bien sabéis, el octanaje de la gasolina indica su resistencia a la autodetonación, no su “potencia”. A mayor octanaje, mayor relación de compresión es posible, aumentaremos el rendimiento en motores de gran potencia o cilindrada, así por lo general.
Me he topado con un producto llamado Prolong Octane Boost, que promete un aumento de 5-6 octanos. Es decir, las gasolina 95 pasaría a 100-101 RON y la 98 a 103-104 RON. Algunos motores se pueden beneficiar de ese chute de octanaje, por ejemplo los Flexifuel E85, ya que el etanol tiene 104 RON.
Sin embargo, cada bote vale 22,2 euros y sirve para dos depósitos de caldo. Obviamente como sustituto de la gasolina de 98 es antieconómico, pero para hacer tandas en circuito con motores especialmente preparados no es una tontería demasiado grande.
OJO, cada motor tiene que usar el octanaje recomendado por el fabricante. Si el ajuste del motor no se corresponde con un octanaje superior lo más posible es que estemos tirando el dinero. Al revés igual, los motores más prestacionales funcionan mejor con un octanaje alto en vez de uno bajo.
En Motorpasión | Diferencias entre los distintos tipos de gasolinas
