La casa de Stuttgart quiere que su circuito de pruebas (y el de tantas otras marcas) no represente un peligro para la integridad de cualquier piloto en caso de accidente, y ha invertido 250.000 euros en la seguridad del viejo Nordschleife.
El acto de entrega del cheque con el montante se produjo el mismo fin de semana que se ha celebrado el Gran Premio de Europa y además, mostró una nueva barrera de seguridad, desarrollada en el Centro de Investigación y Desarrollo de Weissach, consistente en unos neumáticos rellenos con una espuma especial de alta absorción de impactos.
Estos elementos, aprobados por la FIA, aumentan la seguridad en los circuitos, gracias a su poder de deformación, siendo además una protección extra para las zonas con poca escapada para los vehículos y no necesitan ser reemplazados en caso de choque. Habría que haber visto el accidente de Kubica o el de Hamilton en Nürburgring con este sistema para ver su verdadera efectividad.
Fuente | Porsche
