A principios del mes de enero 1.000 propietarios de los últimos Tesla Model X y Tesla Model S recibieron una nueva actualización del software en sus coches. La principal característica de este nuevo software es la implementación del Autosteer, la función que mantiene el coche dentro de su carril, aunque limitado hasta una velocidad máxima de 45 millas por hora (72 km/h) y sólo en autopistas que tengas unas marcas viales bien visibles.
Ahora, esta actualización se ha hecho extensiva para el resto de coches de la marca americana producidos a partir de octubre de 2016, es decir, para los coches que equipan el conocido como Hardware 2 (HW2) y que será la base del nuevo Autopilot. Además, el control de crucero adaptativo también establece una velocidad máxima de 75 mph (120 km/h), antes sólo se incluía un control de crucero básico.
HW2: el camino hacia el verdadero Autopilot
Estos anuncios fueron lanzados por Elon Musk a través de su cuenta de Twitter, y a lo que habría que sumar también el aviso de que algunos de sus coches de última hornada necesitarán una pasar una revisión para ajustar el ángulo de las cámaras con las que los Tesla son capaces de leer el tráfico y decidir cómo actuar.
Auto steer limited to 45 mph on highways for now, i.e. heavy traffic, where it is needed most. Limit will raise as we get more data.
— Elon Musk (@elonmusk) 22 de enero de 2017
Por el momento, la funcionalidad del HW2 estará limitada y poco a poco irá estirando las piernas para caminar hacia el futuro de la conducción autónoma. La incursión de este nuevo paquete tecnológico con el equipo recién estrenado que equipan los Tesla desde el otoño pasado se irá maridando poco a poco con el paso de los kilómetros, terminando por alcanzar las habilidades de las versiones anteriores en cuanto a funcionalidades de automatización y seguridad para superarlo poco después.
Mientras que la velocidad de funcionamiento del Autosteer se irá ampliando, otras funcionalidades también se estrenan en esta actualización como la advertencia por colisión delantera (Forward Collision Warning) que avisará mediante alertas visuales y acústicas al conductor en caso de que el coche detecte un objeto en su trayectoria contra el que se pueda chocar. Lo que no equipará será frenada de emergencia automática, ni los asistentes al aparcamiento. Por ahora.
El propio Musk ha asegurado que las actualizaciones de Tesla seguirán un ritmo más o menos constante con grandes cambio cada año o año y medio, dejando en cierto modo obsoletos a las versiones anteriores. Un precio que en Tesla están dispuestos a asumir en favor de la innovación y el avance hacia los coches del futuro.
Por el momento, los nuevos Tesla no llegan a ser tan hábiles como los antiguos modelos con la primera versión del hardware, pero es un paso adelante muy necesario.
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