Rolls-Royce ha confirmado el desarrollo de un nuevo modelo, que llegará al mercado a mediados de 2016. Será un "descapotable que ofrecerá más a cambio de menos", según cuentan en Goodwood, y seguirá los pasos del Phantom, el Ghost y el Wraith al aunar contemporaneidad y elegancia para ir dibujando el futuro de la marca.
Sin siquiera una imagen que sirva para contextualizar estas declaraciones de intenciones, desde Rolls-Royce aseguran que el nuevo modelo marcará un punto de inflexión en la industria automovilística (palabrita de Peter Schwarzenbauer, presidente de Rolls-Royce Motor Cars) y que atraerá hacia Rolls-Royce a los clientes más exigentes, o así lo cuenta su director ejecutivo Torsten Müller-Ötvös.
Este proyecto se adelantará a la posible gran novedad de la casa, si se confirmara el SUV que según muchos rumores estaba en estudio desde hace unos meses. Ahora mismo, el nuevo miembro confirmado de la familia es ya un prototipo. A medida que se vayan acercando nuevas fases de su desarrollo, es de esperar que sepamos más, aunque sea a pequeñas dosis.
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