Si hay una marca que se mantiene fiel a sus principios, esa es Subaru. La marca japonesa defiende a capa y espada sus motores de arquitectura bóxer y su tracción integral permanente Symmetrical All-Wheel Drive (AWD), y parece que las cosas les van de lujo.
No lo decimos solo por las obvias bondades de sus mecánicas, que encantan a todo el que las prueba, sino porque están celebrando 50 años de motores bóxer y la producción de la unidad número 16 millones. Pero todo esto empezó un 14 de mayo de 1966 en su modelo compacto Subaru 1000.
Aquel motor bóxer de solo 1.000 c.c. entregaba 55 caballos de potencia. En estos 50 años la evolución de los motores ha ido en paralelo al crecimiento de la marca, que ha cosechado grandes éxitos en términos de ventas y también en competición.
Hoy en día todos los Subaru siguen montando motores bóxer, tanto en diésel como en gasolina. Las potencias van desde los los 114 CV del 1.6 atmosférico del Subaru XV básico, hasta los 300 CV del 2.5 turboalimentado que esconde bajo el capó el WRX STI.
Además Subaru es la única marca del mundo capaz de ofrecer motores bóxer diésel desde que lanzó el primero en 2008. Hoy en día van por la quinta generación de los bóxer diésel.
Esta misma semana se celebrará el 50 aniversario del lanzamiento del primer Subaru con motor bóxer, que coincidirá con el hito de haber fabricado más de 16 millones de unidades con esta configuración que tan bien sienta tanto a berlinas como a SUV o modelos de corte más deportivo. Felicidades.