Con el calor del verano, la tentación es grande de conducir con chanclas. Conduciendo, podemos incluso echar mano de la botella de agua o de la lata de refresco. Y en las zonas de playas no es extraño ver a alguien conducir sin camiseta y sacando el codo por la ventanilla. Son situaciones bastante habituales y comunes en verano, sin embargo, nos podrían multar por cada una de ellas.
Y es que conducir con chanclas, sin camiseta, bebiendo agua (o lo que sea) e ir con el codo fuera de la ventanilla infringiría las disposiciones de los artículos 17 y 18 del Reglamento General de Circulación, lo que conllevaría una multa de 80 euros, que se quedaría en la mitad si nos damos prisa en pagarla.
A priori, uno podría pensar que conducir con chanclas, sin camiseta, bebiendo agua (o lo que sea) e ir con el codo fuera de la ventanilla es legal ya que no está expresamente prohibido. Es uno de los principios básicos de derecho: si no está prohibido, es legal.
Sin embargo, son situaciones que pueden ir en contra del artículo 17.1 del Reglamento General de Circulación, "los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos o animales", y del artículo 18.1 ""El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía".
¿Puedo conducir con chanclas?
Llevar chanclas para conducir es de entrada una mala idea, se mire por donde se mire. Se pueden desprender del pie fácilmente y quedarse debajo del pedal de freno, por ejemplo, o bien engancharse en el pedal del acelerador justo cuando moviste el pie con rapidez para frenar. Pero también es una mala idea llevar tacones altos o incluso botas camperas y mucha gente lo hace. Si hasta Richard Petty competía y ganaba en NASCAR con camperas, el calzado (o su ausencia) no debería ser un problema, a priori.
Todo es cuestión de sentido común y de control del coche. No todo el mundo es Richard Petty ni un experto conductor -por mucho que nos duela y en contra de lo que pensamos- por lo que debemos procurar mantener el control del vehículo en cada momento. Y como es algo sujeto a la interpretación del agente, ya ve si una persona conduce correctamente o de forma negligente, del mismo modo podrá decidir multarla o no. Es decir, si conduce de forma negligente y la para un agente, el llevar chanclas podría ser uno de los motivos por los que se denuncie a ese condctor y quizá se le imponga una multa.
Dicho esto, conducir descalzo o con chanclas es una imprudencia, independientemente de la multa. Descalzo, el pie podría resbalar del pedal de freno justo cuando quieres frenar, por ejemplo, mientras que las chanclas se pueden enganchar y/o bloquear uno de los pedales.
Beber agua es una buena idea, pero no al volante
¿Y qué pasa con beber agua al volante, sacar el codo por la ventanilla o conducir sin camiseta? De nuevo, el agente podría aplicar artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación: "El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción (...)".
Si tienes una mano ocupada con la botella de agua y echas un poco la cabeza hacia atrás para beber, limitas tu libertad de movimiento (artículo 18.1), tu campo de visión y la atención permanente a la conducción (artículo 18.1) y por tanto ya no estarías en todo momento en condiciones de controlar el vehículo (artículo 17.1).
Si sacas el codo fuera por la ventanilla porque hace calor o porque estás fumando, limitas tu libertad de movimiento (artículo 18.1). Imagina entonces que tienes que dar un volantazo para esquivar un corzo, por ejemplo, con una sola mano, porque la otra la tienes fuera. Las posibilidades de éxito son más bien bajas, seamos sinceros. No es lo mismo dar un volantazo con las dos manos en el volante, que con una sola mano a lo Fast & Furious.
Conducir sin camiseta no es lo más recomendable
En cuanto a lo de conducir, por ejemplo, sin camiseta, puede tener una influencia directa en nuestra seguridad e integridad física por que puede distrarenos y por tanto perder el control del vehículo, un control que debemos mantener de forma permanente (artículo 18.1).
Por ejemplo, las rozaduras y quemaduras que pueden producir los cinturones de seguridad sobre la piel pueden llegar a ser tan molestas que perdamos de vista la carretera, por ejemplo moviendo el cinturón para que no nos toque la piel en ese punto. El sudor en el respaldo del coche -sobre todo con asientos de cuero- haría que nos moviésemos constantemente porque sencillamente es molesto.
De nuevo, podríamos perder la concentración y/o el control del vehículo. Algo más controvertido, pero igualmente posible, sería que supondría una distracción para otros conductores (de nuevo, artículo 18.1).
En definitiva, es un tema como tantos otros elementos del Reglamento General de Circulación, que está sujeto a interpretación por parte de los agentes de tráfico. Pero ojo, tampoco significa que se les dé carta blanca para denunciar a los conductores como les plazca, el agente que sanciona siempre tiene que determinar y exponer los hechos que motivan la denuncia.
