El legislador comunitario ha adoptado una importante medida para limitar el uso de los neumáticos menos eficientes y seguros dentro de la Unión Europea. A partir del 1 de noviembre de 2018 no se podrán vender neumáticos de turismo y camioneta de clase "F" en resistencia a la rodadura así como de clase "E" de camioneta cuyo coeficiente de resistencia a la rodadura sea superior a 9.
La importancia del rendimiento
El neumático es el único punto de contacto del vehículo con la carretera, y por ello cumple una función vital de cara a la seguridad vial y la disminución del ruido del tráfico, pero también para reducir el consumo del carburante y de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera.
De este modo, en virtud del contenido del Reglamento (CE) nº661/2009, Europa ha decidido prohibir los neumáticos con menor resistencia al rodamiento, donde "A" es la mejor clase y "G" la peor.
La resistencia al rodamiento es la fuerza que opone la rotación del neumático, y para ejercerla necesitan un cierto grado de flexibilidad que conlleva la deformación del área del neumático en contacto con el pavimento.
Tengamos en cuenta que no hay neumáticos para coche con clasificación "G" en términos de agarre sobre mojado. El sistema de clasificación se basa en variaciones sobre un índice (de 1,55 a 1,09). Por debajo de 1,09 todos los neumáticos se clasifican con la letra "F", que es donde termina la clasificación.
Según la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, entre un neumático de clase "A" y un neumático para coche de clase "F" hay un 30 % de diferencia de distancia de frenado y una diferencia del 7,5 % de consumo de combustible.
La Unión Europa introdujo así en 2012 un esquema de etiquetado para ayudar a los consumidores a elegir los mejores neumáticos en términos de eficiencia de combustible, agarre en mojado y ruido:
- La resistencia a la rodadura o al rodamiento afecta directamente al consumo de carburante y las emisiones de CO2.
- La adherencia en superficie mojada o la distancia de frenado sobre suelo mojado influye directamente en la seguridad.
- Las ondas de ruido de la rodadura del neumático aumentan la contaminación acústica.
El director de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, José Luis Rodríguez, considera que la prohibición de comercializar en el territorio de la Unión Europea los neumáticos menos eficientes "contribuirá no solo a reforzar el papel del consumidor, sino a mejorar la calidad del aire que respiramos".
