Un dispositivo móvil de la Guardia Civil ha localizado a un Porsche 911 que circulaba a la altura del kilómetro 4 de la R4 dirección Madrid a 297 kilómetros por hora. Posteriormente se ha realizado un despliegue para conseguir detener al vehículo.
De esta manera tan irresponsable, en vía pública y con el tráfico abierto, se establece un nuevo "récord" al ser la cazada más bestia a nivel nacional de toda la historia de los radares móviles, si no nos falla la memoria. Pero esperad un momento, que lo mejor viene ahora y no, a este no le salva ni el margen de error.
Una pillada sin precedentes
Según la información aportada por EFE, el esperpento no queda sólo en la velocidad a la que estaba probando el coche que supuestamente se iba a comprar, porque además de la infracción, se da la circunstancia de que el conductor no tenía carnet debido a la retirada de puntos por diversas sanciones previas.
Aún hay más. Su historial delictivo no estaba inmaculado ya que este varón de 36 años también cuenta con delitos contra el patrimonio y el tráfico de estupefacientes. Y si esto os parecía poco, en el momento de la detención la Guardia Civil tuvo que trasladarle en silla de ruedas debido a una discapacidad que sufre y que por consiguiente, no le permite tener las capacidades físicas para conducir un vehículo que no esté adaptado (como era el caso).
Al detenido se le imputan ahora dos delitos (que me parecen pocos), uno contra la seguridad vial y otro por conducir sin tener el permiso en vigor.
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