Mantenerse al día es una necesidad. A nadie se le ocurriría contratar los servicios de un informático que se quedó anclado en el MS-DOS. Habría que estar muy mal para acudir a un médico que lo último que estudió fue un libro amarillento. Ni siquiera pondríamos la instalación de una tubería en manos de alguien que sostiene que como el plomo no hay nada.
Sin embargo, con la conducción no somos tan exigentes. Y eso que si no tenemos algunas cosas claras podemos llevarnos un disgusto. Por esa necesidad de mantenernos al día con lo que sabemos pero no recordamos y con algunos detalles de lo que ha ido cambiando, hemos preparado, en colaboración con Circula Seguro, el blog de seguridad vial de WSL, un repaso a las cuatro cosillas que todo conductor debería tener presentes cuando se pone a los mandos de un vehículo.
Cuestiones normativas como el adelantamiento o el uso de las luces, pero también reflexiones alrededor de los asientos infantiles o el mantenimiento preventivo del automóvil tendrán aquí un pequeño espacio durante los próximos días.
Inicialmente íbamos a llamar a este especial algo así como “Vuelta a la autoescuela”, pero intuíamos pedradas por parte de los lectores. Ciertamente, la palabra autoescuela evoca en más de uno unos recuerdos que no son como para removerlos, así que nos hemos decantado por algo un poco más neutro: “Aula Motorpasión”, o mejor "Aula MP", que queda más fashion.
Total, que empezamos hoy mismo con un clásico: el adelantamiento. Verás cómo salen cosas que quizá no te habías planteado.