A lo largo de este mes hemos visto la crisis en números en distintos niveles, como las "ventas de coches en España en 2012":https://www.motorpasion.com/industria/las-ventas-de-coches-en-espana-han-caido-un-13-4-durante-2012 o las "ventas de coches en Europa":https://www.motorpasion.com/industria/ventas-de-coches-en-la-union-europea-en-2012-analisis-a-fondo. Sin embargo, si hablamos de siniestralidad en carretera, la crisis todavía no ha influido para mal, según los resultados de 2012. ¿Acaso influye para bien? Intentaré responder a eso.
Llegará un punto en el que la siniestralidad no bajará más, alcanzará un valle, si no llegaríamos al ambicioso "objetivo cero". Hemos consultado a diversos organismos para que nos den su opinión sobre este tema. ¿Cuándo dejará de bajar la cifra de muertos y heridos en carretera, datos a 24 horas del accidente?
La nota de prensa de la DGT estaba realizaba de forma impecable. No daba lugar a equívocos y se incluía la cifra de desplazamientos a largo recorrido --no deja de ser una estimación-- para poder poner todos los datos en contexto. Cómo se nota que tenemos a María Seguí como directora de la DGT.
Los datos son esperanzadores... aún
Llevamos nueve años consecutivos reduciendo la siniestralidad en carretera, aunque en realidad, podemos hablar desde el año 2000 porque los repuntes fueron bastante leves. Solo hay que mirar al gráfico para comprobar la contundencia del descenso, tanto de muertos como de heridos graves.
En 2000 había una media de 11,6 víctimas mortales al día, y en 2012 eso se quedó en 3,6, es casi la cuarta parte. Esas 1.304 víctimas mortales y 6.161 heridos graves de 2012 deben seguir incentivando a toda la sociedad a seguir mejorando. Ahora bien, inevitablemente, un día esta tendencia se romperá, la pregunta es cuándo.
Ha reducido el número de conductores cazados por radar, los positivos por alcoholemia, en drogas y ha aumentado el uso de sistemas elementales de seguridad: cinturón, casco y sistemas de retención infantil. Sí, sigue habiendo gente que se mata por no usar el cinturón en pleno siglo XXI...
Si analizamos los datos desde una perspectiva histórica más profunda, desde 1960, el parque de vehículos no ha parado de aumentar, y el número de conductores también. Destaca la cifra de muertos por cada millón de vehículos, de casi 1.300 en 1960 a 41 en 2012, cifra que no para de bajar.
Es decir, es innegable la tendencia descendente. ¿Pero la crisis tiene algo que ver? Veamos. Según la nota de prensa, en 2012 hubo 364,8 millones de desplazamientos de largo recorrido. Desde 2008 esa cifra sigue una tendencia descendente, pero es un descenso suave. En 2008 bajó un 4,75%, en 2011 un 3,06%.
¿Explican esos datos el descenso de la siniestralidad? No, las víctimas bajan más rápido que los desplazamientos. Por otro lado tenemos los precios del combustible, que han subido un 8% en 2012 de media, una diferencia que tampoco se traslada en la misma relación al número de desplazamientos.
La opinión de los expertos
Desde Automovilistas Europeos Asociados nos trasladan que en 2012 bajó la siniestralidad menos que en 2011, un 12% frente a un 14%, por lo que hablan de "desaceleración en la reducción de víctimas". Exigen menos propaganda, más análisis, menos multas y más mejoras en tecnología e infraestructuras para mejorar los datos.
Similar planteamiento tienen en la Fundación PONS, que aboga por acciones a largo plazo como única forma de no romper la tendencia descendente. Es decir, para ellos el futuro pasa por la educación vial, tanto en los nuevos conductores como en los más veteranos (colectivo que por cierto es más "peligroso" tras la moderación de los jóvenes).
AEA no llega a mencionar el "objetivo cero" de víctimas, su visión de la mejora de la seguridad vial pasa por darse cuenta de qué es lo que hace que la gente se mate más. La DGT pone como motivo principal la salida de vía, seguidas de cerca por la colisión frontal y la colisión múltiple o por alcance.
Recordemos que la velocidad es un factor concurrente, no una causa de muerte o lesiones por sí sola, salvo que a alguien le de un infarto conduciendo a una velocidad x. Contamos también con el punto de vista de CEA, el Comisariado Europeo del Automóvil. Nos han dicho para empezar que hay que ser cautos.
Explican que el descenso de la siniestralidad está relacionado con los menores desplazamientos, el precio del combustible, la menor densidad del tráfico y en general, la crisis económica. Pero pese a haber empeorado el mantenimiento del parque y las infraestructuras, de momento eso no se ha notado para mal.
Está envejeciendo el parque móvil y se ha reducido el regeneramiento de coches viejos por otros nuevos (más seguros). Si no se toman medidas, CEA cree que eso acabará siendo un problema y podría romperse la tendencia descendente. Insisten también en mejorar las infraestructuras y la educación vial como armas a largo plazo.
El 77% de las víctimas de tráfico en vías interurbanas, a 24 horas, se ha producido en carreteras secundarias. CEA también cree que si aumentan los peajes o se imponen más, la siniestralidad subirá porque se hará más uso de las carreteras secundarias. El que se limiten a 100 km/h o a 90 km/h no podrá cambiar eso mucho.
Ojo, se ultima una reforma legislativa para que las carreteras de la red secundaria, con un arcén de más de 1,5 metros o con más de un carril por sentido se reduzcan a 90 km/h en vez de 100 km/h. Las secundarias que no cumplen esos requisitos no tendrían diferencia en su límite genérico, 90 km/h.
Así que si se reduce el límite de unas secundarias para homologarlo al de la mayoría de carreteras secundarias, no se conseguiría amortiguar el efecto que tendría una mayor presión de peajes en el automovilista. Si me permitís un inciso, nos vamos a ir temporalmente a nuestro país vecino, Portugal.
Portugal, un ejemplo adelantado
Nuestros vecinos lusos son un experimento de laboratorio: hasta dónde la troika puede hundir a un país. Con unos impuestos altísimos, precariedad salarial, diferencias enormes entre la llamada clase media y los más adinerados, combustible por las nubes y los peajes... Portugal de desangra.
No exageraré un pelo si os digo que recorriendo unos 20 kilómetros de la autopista del Algarve he llegado a adelantar a 10-20 coches. Es decir, que tienen menos tráfico que una autopista española a las 5 de la mañana un domingo. Os hablo de un día laborable a mediodía, la gente simplemente está dejando de usar las autopistas que antes eran gratuitas.
¿Cuál es la alternativa a la famosa A-22 portuguesa? Se llama N-125 y es conocida como la carretera de la muerte. Desconozco cómo está la siniestralidad en Portugal. Sí os puedo decir que se ven circulando menos coches de lo normal, y al menos en el Algarve, casi todos con muchos años encima.
Es decir, la crisis podrá hacer que la gente conduzca menos kilómetros o se desplace menos. Eso impactará en la siniestralidad a la baja, se reduce la posibilidad de accidente. Pero el envejecimiento del parque y la falta de mantenimiento no llegan a un punto de deterioro suficiente como para anular lo anterior.
Dicho de forma más simple: se reduce más la siniestralidad por la reducción de uso del coche, que lo que puede aumentar por la falta de mantenimiento del parque y su regeneración. Al menos, eso está pasando de momento. Muy pocos accidentes hay, a tenor de lo que dicen los profesionales.
Los talleres se quejan de que la gente estira los mantenimientos y la vida útil de las piezas más allá de lo aconsejable, o usa el coche hasta que se rompe. Neumáticos que van en los alambres (incluso en alta gama), amortiguadores de serie que van al desguace o tubos de escape que echan más humo negro que una locomotora de vapor.
Eso nos lleva a que si por ejemplo la gasolina fuese muy "barata", aumentarían los desplazamientos, y por lo tanto, los desplazamientos de coches en peor estado. Hasta tendremos que "alegrarnos" de que las petroleras contribuyan con sus beneficios a mantener la siniestralidad a raya.
Podemos entender el anhelo por vender más coches nuevos como la ambición inmensurable de los fabricantes, pero también tienen parte de razón en que los vehículos obsoletos son un problema de seguridad vial, sobre todo si no tienen un adecuado mantenimiento. Y si se conducen con mentalidad de los años 70, paremos de contar.
Toda esa gente que se ha muerto sin usar el cinturón, lo más seguro es que no fuese en un coche moderno con un chivato de abrochado que le fuese incordiando, la cantidad de gente que anula el chivato es minoritaria. Con qué poquito se podrían salvar centenares de personas, con un chivato de cinturón...
No solo hay que trabajar por los vehículos obsoletos, también por las mentalidades obsoletas de algunos conductores veteranos, alejados de la normativa moderna y de los beneficios de los sistemas de seguridad. Unos, por desconocimiento, otros, por no creer en su eficacia.
Eso nos lleva de vuelta a la educación vial. Los jóvenes están dejando de liderar la siniestralidad y aumenta la edad media de los fallecidos y heridos. Aunque con las nuevas generaciones no se ha hecho todo el trabajo, también hay que insistir en los veteranos y los más veteranos.
Cuando pase la crisis, a ver en qué estado está el parque de vehículos. No me refiero a quien mantiene su coche viejo como un tesoro, sino como un simple medio de transporte que cuando se rompe, se compra otro. Es una bomba de relojería que aún no nos ha estallado. ¿Cuándo nos estallará?
Fuente | DGT, Fundación PONS, AEA, CEA En Motorpasión | "Datos de siniestralidad vial 2012: un 12% menos en fallecidos y mucho por hacer":https://www.motorpasion.com/seguridad/datos-de-siniestralidad-vial-2012-un-12-menos-en-fallecidos-y-mucho-por-hacer