La cara más amarga de las fiestas, la siniestralidad en las carreteras. En total, desde el viernes a las 3 de la tarde del día 23 hasta el domingo hasta las 12 de la noche, fueron 21 los fallecidos en las carreteras españolas, en un total de 19 accidentes mortales. Además, se produjeron 10 heridos graves y 32 de carácter leve. El sábado 24 fue el día más trágico, con un total de 8 muertos.
Es triste que tengamos que recordar estas cifras en épocas de fiesta, sin embargo no debemos considerarlas rutinarias. Si 21 personas hubieran fallecido en, por ejemplo, un incendio el fin de semana, los medios de comunicación se ocuparían de ello, y se hablaría de seguridad en edificios y protección contra incendios. Entonces, ¿por qué las muertes en la carretera no tienen esa repercusión? ¿No tienen solución o nos empeñamos en mirar para otro lado?
Vía | El Mundo Motor